Se publica un estudio sociológico sobre multiculturalismo y nacionalidades rusas

Muchos rusos estuvieron de acuerdo en que para evitar los conflictos étnicos es necesario educar a los ciudadanos en la igualdad. Fuente: ITAR-TASS

Muchos rusos estuvieron de acuerdo en que para evitar los conflictos étnicos es necesario educar a los ciudadanos en la igualdad. Fuente: ITAR-TASS

Las encuestas muestran que ha aumentado el número de personas que cree que hay demasiados extranjeros en el país, aunque una minoría (16%) cree que es necesario endurecer las medidas legales en contra de la inmigración.

Un 37% respondió afirmativamente a la pregunta: “¿Es Rusia un país multiétnico?”, y el mismo porcentaje dijo no estar de acuerdo con la afirmación. “¿Qué le parece que en Rusia convivan tantas nacionalidades? ¿Lo considera un hecho negativo o positivo?” Hace 5 años, en julio de 2007 el 45% de los encuestados lo consideraba algo positivo, mientras que el 27% lo veía como un factor negativo.

“Los nativos deberían tener más derechos que las personas de otras nacionalidades que viven en el mismo territorio”, en 1999 pensaba así el 18%, mientras que en la actualidad es el 36%. Por el contrario, el número de personas a favor de la igualdad de derechos para todos los residentes, independientemente de su nacionalidad, disminuyó del 76% al 53% .

Generalmente los ciudadanos de Moscú y otras grandes ciudades, las personas con ingresos bajos, con opiniones comunistas o seguidores del partido LDPR (liberal demócratas) de Zhirinovski los que consideran que deberían darse más privilegios a los 'suyos' que a los 'de fuera'. Y al revés, son los habitantes de ciudades medias, en una situación económica desahogada y con formación superior los que defienden la igualdad de derechos.

“Algunas personas muestran hostilidad hacia los miembros de determinadas nacionalidades. Y usted, ¿se muestra hostil ante alguna nacionalidad en concreto?”, preguntaron los sociólogos en su encuesta. Tres cuartas partes de la población rusa (75%) contestaron no sentir hostilidad, mientras que el 19% reconoció sentir rechazo hacia ciertas nacionalidades.

Normalmente las tendencias nacionalistas se observan en las personas con altos ingresos y que viven en la capital. Por su parte los partidarios del Putin, los habitantes de las zonas rurales y las personas con bajos ingresos (de 4.000 a 9.000 rublos al mes, entre 125 y 280 dólares) no manifiestan sentimientos nacionalistas.

¿Hay alguna nacionalidad que le incomode? Lideraron esta respuesta los caucásicos con un 6%. Le siguen los tayikos con un 4% y los uzbekos con un 3%. Un 2% de los encuestados respondió que no le gustaban los gitanos, los azeríes y demás nacionalidades de Asia Central.

El 62% de los encuestados cree que no estaría de más controlar la entrada a su ciudad o región de personas de 'determinadas nacionalidades'. Algo menos, una cuarta parte, cree que no hace falta tomar tales medidas. No obstante, el 76% de los participantes en la encuesta asegura que hay muchos extranjeros en su ciudad. Además, el 45% respondió que no había conflictos entre nativos y otras nacionalidades y una tercera parte (el 34%) admitió que tales conflictos existían. Uno de cada diez encuestados reconoció haberse sentido ofendido o insultado a causa de su nacionalidad. Afortunadamente, el 85% no ha experimentado esa situación.

Muchos rusos estuvieron de acuerdo en que para evitar los conflictos étnicos es necesario educar a los ciudadanos en la igualdad, la fraternidad, la bondad, y empezar desde el jardín de infancia.

Es necesario, dicen, reavivar viejas amistades entre las personas en vez de gritar: “¡Rusia para los rusos!”,   lema utilizado por los nacionalistas. Uno de cada cinco (19%) cree que es necesario celebrar fiestas comunes y mostrar programas de televisión sobre la cultura de diferentes naciones. Por el contrario, el 16% defendió una política de inmigración más dura y la restricción de entrada a Rusia a ciudadanos de otros países.

A menudo se escuchan peticiones pidiendo respeto y que se garantice la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos independientemente de su nacionalidad.

 Artículo publicado originalmente en Rossíyskaya Gazeta.


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