Se inaugura la Universidad Federal del Cáucaso Norte

Una nueva universidad federal en el Cáucaso Norte. Fuente: Lori / Legionmedia

Una nueva universidad federal en el Cáucaso Norte. Fuente: Lori / Legionmedia

Las autoridades continúan desarrollando proyectos de creación de universidades federales, a pesar de que tras cinco años de experiencia en diferentes regiones todavía no se han obtenido resultados reseñables. El siguiente paso se da en la región más conflictiva de Rusia, el Cáucaso Norte. El Gobierno espera que una institución destinada a la ciencia y la educación tenga un destacado impacto sociocultural.

Este curso académico va a abrir sus puertas una nueva universidad federal en el Cáucaso Norte. La institución aunará los centros de investigación de las universidades de Stavropol: la Universidad Técnica del Cáucaso Norte, la Universidad Estatal de Stavropol y la Universidad Politécnica de Pyatigorsk. Según comentó el viceprimer ministro, Alexander Jloponin, “es necesario que las universidades formen a especialistas teniendo en cuenta la demanda existente en la región”.

“Nos referimos, por ejemplo, a los profesionales del turismo: existe una gran demanda en los balnearios de aguas minerales del Cáucaso. En la región también se da un déficit en cuanto a especialistas seculares del Islam. Por supuesto, de la nueva universidad también saldrán especialistas en economía que podrán dedicarse a realizar estrategias de desarrollo para el Distrito Federal del Cáucaso Norte”, explicó Jloponin en una entrevista para Rossiskaya Gazeta.

El gobernador de Stavropol, Valeri Zerenkóv considera que existe otro tipo de necesidades en la región: “En la actualidad se están implantando nuevas tecnologías y está creciendo el sector de la producción. Necesitamos ingenieros de todo tipo en lugar de abogados, economistas y psicólogos”.

Las áreas prioritarias de la nueva institución académica serán la industria de la energía, la construcción e industria de los materiales, la innovación, la transformación agrícola, la biomedicina y farmacia, el sector turístico y de ocio (desde los balnearios hasta la conservación de espacios naturales). Las disciplinas de humanidades se mencionan brevemente y se dice que “ se encuentran en fase de desarrollo”.

Las clases empiezan en septiembre y formará a más de 37.000 estudiantes. El personal docente será de  algo más de 2.500 personas.

En los próximos dos años, deberá concretarse quiénes serán los miembros del órgano directivo. Aunque ya ha sido nombrada la rectora, será la doctora en filología, Alina Levitskaya, nacida en Vladikavkaz. Antes de ser nombrada rectora fue Ministra de Educación de Osetia del Norte y durante los dos últimos años lideró el Departamento de Educación y Socialización del Ministerio de Educación y Ciencia de la Federación Rusa. 

“En primer lugar, se espera que la universidad se convierta en el núcleo del desarrollo tecnológico, científico, educativo y de innovación de toda la región – dice Levitskaya-. En segundo lugar, será el punto más importante en educación y ciencia de la región. En tercero, permitirá reducir las tensiones entre diferentes nacionalidades y religiones,  evitando que la población de habla rusa se marche de la zona y proporcionando buenas condiciones a los jóvenes a la hora de recibir una educación superior. Nuestros estudiantes podrán trabajar en el Cáucaso Norte, en Rusia y en el extranjero”.

Planes para construir universidades federales

La creación de la Universidad Federal del Cáucaso Norte se llevará a cabo en dos etapas. La primera, del año 2012 al 2016, y la segunda del 2016 al 2021. Durante los primeros cuatro años se destinarán 7.000 millones de rublos (unos 215 millones de dólares) al desarrollo de la universidad. Entre los primeros planes se encuentra la construcción de nuevas facultades. Será en esta parte del proyecto en la que se gastará la mayor parte del presupuesto. En la segunda etapa, después de 2016, la universidad tendrá que empezar a conseguir ingresos por sí misma: colaborando con diferentes empresas, recibiendo encargos de alta tecnología y vendiendo sus nuevas ideas e inventos.

El Gobierno no escatima en cuanto a fondos para estabilizar la situación en la región y está dispuesto a apoyar al Distrito Federal del Cáucaso Norte hasta el año 2025. Sin embargo, todavía no se han obtenido los resultados deseados. Según datos de la Fiscalía General de Rusia, la criminalidad en la región empeora y el número de delitos ha ascendido en un 7% durante el último año. Además, la aparición del separatismo religioso y étnico ponen en entredicho la efectividad del programa federal.

La Universidad Federal del Cáucaso Norte y la Universidad Federal Báltica Kant en Kaliningrado son las dos universidades federales más jóvenes. Hay un total de nueve en todo el país: las primeras se abrieron en el año 2007 en los distritos federales del Sur y de Siberia, sirviéndose de algunos centros académicos ya existentes en Rostov el Don y Krasnoyarsk. Tras ellos aparecieron la Universidad del Norte (ártica) en Arjánguelsk, la de Kazán (Privolzhski), la Universidad del Lejano Oriente en Vladivostok, la Universidad Federal de los Urales 'Borís Yeltsin' en Ekaterinburgo y la Universidad del Noreste 'Maxím Ammosov' en Yakutsk. Todas ellas se unieron a los principales centros de enseñanza superior de la región para convertirse en una única institución.

Los proyectos piloto – del Sur y de Siberia – recibieron 6.000 mil millones de rublos del presupuesto federal (unos 185 millones de dólares), además del apoyo de las autoridades y negocios locales.

En la actualidad las universidades de Siberia y del Sur han completado sus cinco años de desarrollo pero no ha habido ningún debate público sobre el tema. Mientras tanto, los resultados deberían llegar al Ministerio de Educación y Ciencia y al Gobierno de la Federación Rusa que es quien aprobó los programas en su día. 

“No pudimos decidir por completo la misión de las universidades federales y qué lugar deberían ocupar dentro del sistema universitario”, explica el director del Centro Universitario de Gestión HSE, Evgueni Kniazev que formó parte del desarrollo de los programas. Y la cuestión es que estos marcos eran necesarios para comprobar posteriormente si los centros habían cumplido los objetivos que se habían fijado.       

Además, según Knyazev, durante el proceso de creación de nuevas universidades federales se modificaron, aparentemente, los principios fundamentales. Se propuso que estos centros fueran claves para el desarrollo de importantes proyectos regionales dentro de los distritos federales. En la práctica, desafortunadamente, ninguna de las universidades federales se ha librado de las fronteras regionales y ninguna ha conseguido extender su influencia a todo el distrito.

“La Universidad Federal del Cáucaso Norte no puede funcionar del mismo modo que las de Siberia y el Lejano Oriente. Esta institución tiene que estar más centrada en el aspecto humano y, si se puede decir así, en la unidad. En el Cáucaso nos encontramos ante una difícil situación entre diferentes etnias y religiones, por lo que es imposible que funcione de la misma forma. Se ha de trabajar desde el principio en el complejo entorno social”, considera Kniazev.

La Universidad Federal del Cáucaso Norte, como cualquier otra universidad federal, refleja la multiculturalidad, la diversidad de religiones y el multilingüismo de nuestro país”, asegura Levitskaya.  “Tenemos una gran responsabilidad y debemos hacer todo lo posible para que la 'nacionalidad caucásica' deje de ser algo negativo y se convierta en un símbolo de cultura, ciudadanía y madurez”, concluyó la rectora.

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