El edificio de hotel Mariot fue vendido. Fuente: ITAR-TASS
El imponente edificio del hotel Metropol que se encuentra cerca del teatro Bolshói está rodeado por una inscripción en mayólica de Friedrich Nietzsche "De nuevo una antigua verdad, cuando construyas una casa, te darás cuenta de que has aprendido algo". Una vez dentro del edificio, el visitante tiene la sensación de que ha entrado en un museo muy especial, donde uno se puede reclinar en sillones antiguos, comer en cubertería antigua y poner flores en jarrones con más de cien años de antigüedad. Hoy en día, como ha pasado siempre, solo se hospedan los elegidos, los turistas corrientes y los moscovitas tan solo puede hacer una excursión, e incluso eso como una excepción.
En la subasta del pasado jueves, las autoridades moscovitas, prácticamente sin regatear, vendieron el hotel Metropol por 8.874.000 millones de rublos (219 millones de euros) a Alexánder Kliachin, propietario de la cadena de hoteles Azimut Hotel.
El edificio, con una superficie de 39.400 metros cuadrados, tiene 362 habitaciones (72 de ellas de 'lujo'), el complejo hotelero de cinco estrellas está considerado como uno de los monumentos arquitectónicos más importantes de la época modernista.
En los últimos años, entre sus huéspedes han estado el Rey de España Juan Carlos I, el expresidente de Francia Jacques Chirac, Kim Chen Ir, Hu Jintao, Montserrat Caballé, Pierre Richard, Sharon Stone y Gerard Depardieu. Aunque durante la época dorada del hotel, a mediados del siglo XX, los huéspedes no fueron menos conocidos.
"La torre de Babel del siglo XX"
El Metropol fue construido gracias a la iniciativa del conocido mecenas y empresario moscovita Savva Mámontov en 1889. La construcción duro seis años y medio y una vez finalizado, los moscovitas lo bautizaron con el nombre de "La torre de Babel del siglo XX". Destacaba no solo por su original arquitectura, contaba también con el equipamiento técnico más moderno: ascensores eléctricos, agua caliente, instalación de aire acondicionado y ventilación. Durante siete años en el edificio del hotel se abrió el primer cine de Moscú con dos salas, el 'Teatro Modern'.
A comienzos del siglo XX entre los asiduos a los múltiples restaurantes del Metropol se encontraban los representantes de la élite teatral de la capital, el conocido cantante Shaliapin, el compositor Serguéi Rajmáninov. En el restaurante 'Boyarski', que inicialmente se llamaba 'Russkaya palata', cenaba y organizaba sus conocidas "francachelas" Grigori Rasputín.
2264
La suite presidencial 2264. Después de la triunfante revolución proletaria de 1917, en estas tres habitaciones recibía visitas y vivía el comisario del pueblo de asuntos exteriores, Georgui Chicherin. A día de hoy está todo prácticamente como en 1917: el diván con leones tallados, el antiguo piano, el mismo sillón veneciano. Después de Chicherin en esta suite se hospedó el Rey de España Juan Carlos I y el líder norcoreano Kin Chen Ir. Por cierto, este segundo vino de incógnito y, según el personal, lo que más le gustaba era la sauna, destacando además que las ventanas de la habitación daban a Lubianka. "Todos han pasado por aquí", dicen en el Metropol.
En 1918, inmediatamente después de que el gobierno soviético trasladara la capital a Moscú, el hotel se convirtió en una de las principales residencias del nuevo poder, recibiendo el nombre de 'Segunda casa de los soviets', la 'Primera' estuvo en el 'Nacional'. Los colegas de Georgui Chicherin no solo transformaron en unos años el hotel en una enorme residencia del Partido Comunista, sino que también le dieron un nuevo nombre: 'Segunda casa de los soviets'. Hasta 1919 tuvieron lugar aquí las sesiones del VTsIK (Comité Ejecutivo Central de Todas las Rusias), en las que a menudo intervenían Lenin y Lev Trotski.
En esta época se sumó otra inscripción: "Solo la dictadura del proletariado es capaz de liberar a la humanidad de la opresión del capital. V. Lenin". Hoy en día todavía se puede ver perfectamente en la fachada del edificio, a diferencia de la primera.
Durante los años 20, el 'Metropol' volvió a su anterior estatus, el de hotel de nivel mundial, aunque, a diferencia de la época anterior a la revolución, era solo para huéspedes procedentes del extranjero.
En 1931 el escritor Bernard Shaw acompañó a los Astor, una pareja de aristócratas ingleses. Lady Astor llevó al 'Metropol' provisiones para dos semanas, por miedo al hambre y a la falta de alimentos en el país. Antes de su partida tuvo que repartir entre las asistentas y el personal las conservas que habían traído desde la capital inglesa.
En la época dorada del hotel se hospedaron Bertold Brecht, Bernard Shaw, Mao Tse Dong o John Steinbeck.
Testigo del 'deshielo de Jruschev'
Según la leyenda, fue precisamente en el salón del 'Metropol' donde Yesenin, poniéndose de rodillas, declaró por primera vez su amor a la bailarina Isadora Duncan. Precisamente en este restaurante se conocieron en abril de 1955 el famoso violonchelista Mstislav Rostropovich y la solista del Bolshói Galina Vishnevskaya.
Después de la reconstrucción de 1986, el hotel se abrió de nuevo. En 1993 se hospedó Michael Jackson, a quien le gustó una lámpara antigua con un asa en forma de oso que quiso comprar a los trabajadores del hotel. Hasta el día de hoy, hay en el hotel más de 800 piezas de anticuario. Algunos de los elementos de la decoración tienen placas, como en un museo.
Venta del Metropol
Actualmente, una noche en la suite Presidencial cuesta 80.000 rublos (prácticamente 2.000 euros). El Metropol es el tercer hotel que las autoridades moscovitas han vendido en una subasta. En diciembre del año pasado, el 'Smart finance group', que representa los intereses del empresario Sait-Salam Gutseriev, se convirtió en propietario del hotel 'Nacional' por 4.500.000 millones de rublos (111 millones de euros). Anteriormente por 190 millones de euros se vendió el hotel 'Ukraina'.
El nuevo propietario del hotel 'Metropol' se reserva la obligación de conservar el legado cultural, podrá disponer de los interiores y el edificio en sí, mientras que las antigüedades (muebles y cuadros) seguirán siendo propiedad del Estado.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: