Se prohíbe la construcción de rascacielos en el centro de Moscú

Actualmente a la gente le gusta ver en primer plano la arquitectura histórica. Fuente: Flickr / Tales-Of-The-Big-Cities

Actualmente a la gente le gusta ver en primer plano la arquitectura histórica. Fuente: Flickr / Tales-Of-The-Big-Cities

El nuevo reglamento ya está redactado y afectará a los barrios históricos.

Alexánder Kibovski, director del Departamento de Patrimonio Cultural de la ciudad, anunció que los nuevos reglamentos de construcción están redactados. Ya se han creado nuevas normas para una zona céntrica de la ciudad conocida como el Anillo de los Bulevares y se está preparando para el Anillo de los Jardines. Lo que supone un total de 500 cuadras.

“Actualmente a la gente le gusta ver en primer plano la arquitectura histórica: delicada, llena de detalles y de belleza y de fondo un potente paisaje urbano.  Esto crea una cierta energía, un sentido de tiempo y la complejidad del entorno urbano. Otra cosa es cuando en este paisaje urbano no pueden apreciar la historia ni los detalles. Esto claro que es censurable. En principio, la combinación de escalas temporales, espaciales y culturales, no está mal", declaró Alexánder Visokovski, decano de la Escuela de Urbanismo en la Escuela Superior de Economía.

Las autoridades prometen que el reglamento se extenderá a todos los barrios de Moscú. “En general,  es  necesario contar con un reglamento para limitar la altura de los edificios. Y debería contar con diferentes alturas, dependiendo de la zona”, dice Visokovski.

“En los barrios más nuevos no tiene por que limitarse la altura, si se trata de desarrollar nuevos territorios. No se debe tomar el mismo patrón para todo”, opina el experto.

“Sin duda, hay que preservar el patrimonio cultural y se debería haber conservado el centro de San Petersburgo. Al mismo tiempo, hay que comprender que el desarrollo de la economía actual no implica necesariamente molestar a otras personas. Existe la posibilidad de lograr los objetivos y de llevar a cabo las necesidades económicas”, explicó el experto.

“La construcción tiene que existir. Una ciudad es un tejido vivo. Es imposible convertirla en un museo. La cuestión reside en quién y cómo construir, con qué objetivos y bases, quién regularía el proceso y cómo se tiene en cuenta la opinión de la sociedad. Pero bajo ningún concepto se deben detener estos procesos, sino que se deben regular desinteresadamente”, opina Alexánder Visokovski.

Artículo publicado originalmente en rusoa en RBC Daily.

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