La cinematografía rusa, que en los últimos
diez años ha sido premiada en dos ocasiones -con "El regreso" ("The
return"), en 2003 y con "Fausto" en 2011- ha revalidado su título de
cine digno de premio gracias a "Betrayal", hipnótico cóctel del erotismo
fatalista de Hitchcock con la psicología torturada y cauterizada de
Ingmar Bergman que se antoja muy del gusto de la artista autolesiva
Marina Abramovic, miembro del jurado.
Serebrennikov, apoyado
por unos planos secuencia concebidos con precisión y poética
arrebatadoras, enfría la sinrazón del despecho y la decepción
sentimental que arrasa la cotidianeidad de una médico y su paciente
cuando descubren que sus respectivas parejas tienen una aventura
extramatrimonial.
"Quería filmar cómo discurre el tiempo, cómo
se siente un hombre cuando pasa algo que le impacta. Cuando yo me
concentro, el tiempo pasa a una velocidad distinta que cuando no. Y
filmar sensaciones implica a veces no dejar todos los cabos bien
atados", ha explicado el realizador ruso, que da el protagonismo a una
actriz alemana, Franziska Petri, y al macedonio Dejan Lilic.
A
través de movimientos de cámara que abrazan los cuerpos, y con un
sentido impecable de la atmósfera, Serebrennikov consigue su propósito
de transmitir "la sensación de haber perdido a la persona que amas y la
obsesión por querer recuperarla, reconectarte con ella aunque sea de una
manera imposible", ha argumentado.
Y ese "imposible" pasa por
un humor negrísimo y una peculiar estructura de sustitución que, como
las muñecas matrioskas, desvela nuevos personajes, casi antagonistas,
encapsulados dentro de los personajes, especialmente el femenino.
"Las mujeres siempre han sido más fuertes que los hombres. Son como
serpientes que mudan su piel, que se visten de nuevo ante nosotros y
emergen más bellas y más jóvenes", ha reconocido un director que ha sido
aplaudido por sus compatriotas al decir sin pudor que no soporta a
Dostoyevski.
"Entiendo que es un genio, pero a mí no me gusta
nada. No creo que sus personajes respondan a lo que es Rusia. Yo no soy
así, ni mis padres. Me siento más identificado con lo que muestra
Gógol", ha sentenciado quien ya ganó la primera edición del Festival de
Roma con "Playing the Victim".
El cineasta francés Xavier
Giannoli, por su parte, quería hacer "el retrato de una era" con
"Superstar", una fábula oscura que critica la futilidad de los fenómenos
mediáticos que no ha convencido a la prensa especializada.
Con la mala suerte de que su premisa -un hombre despierta un día
convertido en una celebridad y no llega nunca a saber por qué- es muy
parecida a una trama de "A Roma con amor" ("To Rome With Love"), de
Woody Allen, o incluso a la última película de Matteo Garrone,
"Reality", Giannoli encuentra su tabla de salvación en sus actores,
Cecile de France y, sobre todo, Kad Merad.
"El absurdo me
parece la manera más realista de abordar estos fenómenos. Por eso me
parecía importante que la pregunta principal, el porqué de todo, acabara
siendo algo secundario", ha explicado el director.
Para
explicar a su protagonista, Giannoli cita al Gregor Samsa de "La
metamorfosis", de Kafka, pero el recorrido intelectual de su metáfora
acaba mucho más cerca y el resultado no ha resultado especialmente
brillante ni novedoso.
"Hoy en día las redes sociales dictan a
los medios cuál es la realidad y los medios crean noticias bomba muy
efectivas, tienden a lo espectacular y a lo sensacionalista", ha dicho,
si bien ha reconocido que ya está todo inventado. "No deja de ser eso de
lo que habla 'Las ilusiones perdidas', de Balzac. La mercantilización
del pensamiento y de la realidad".
Las obsesiones de Giannoli
siguen ahí, pero con menos fuerza. En "Quand j'étais chanteur", su
acercamiento a la vulgaridad acababa encontrando un encanto que ahora es
más agrio y más simplista. Y del retrato de la mentira ilusionante que
había trazado en "À l'origine" solo queda una instantánea menos acertada
del engaño.
En cualquier caso, la apuesta de esta primera
jornada de la Mostra ha sido cine de autores más que de estrellas, algo
que quedará mañana compensado por la presencia del ídolo juvenil Zac
Efron, protagonista del filme a concurso "At any price"
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: