De esta forma, los cosacos, que intentan
recuperar la identidad y la influencia perdida durante la Unión
Soviética, se convertirán en una de las principales fuentes de reclutas
para las Fuerzas Armadas, añade la fuente.
Ante la renuencia
de muchos jóvenes a realizar el servicio militar, el número de cosacos
en las filas del Ejército ha aumentado notablemente en los últimos años.
Según los especialistas, los cosacos podrían ser enviados a proteger
las fronteras rusas, especialmente en el Lejano Oriente ruso y en el
inestable Cáucaso, como en tiempos del imperio zarista.
La
pasada semana el gobernador de Krasnodar, Alexandr Tkachov, desató una
gran polémica al anunciar la creación de una unidad policial cosaca para
combatir la inmigración de caucasianos en esa región bañada por el mar
Negro.
Tkachov adelantó que un millar de cosacos colaborarían a
partir del próximo 1 de septiembre con la policía local para combatir
la inmigración ilegal.
Tanto la oposición como miembros de la
consultiva Cámara Pública han pedido al Comité de Instrucción que
investigue las declaraciones del gobernador, aduciendo que suponen una
instigación al odio étnico, además de que los oriundos de las repúblicas
del Cáucaso Norte ruso son ciudadanos de Rusia.
Los tropas
cosacas fueron desmanteladas después de la revolución bolchevique de
octubre de 1917 y víctimas de una brutal persecución, por lo que muchos
tuvieron que exiliarse en el exterior, aunque regresaron tras la muerte
de Stalin.
Los cosacos, que vivían en la periferia del imperio
ruso, protegieron durante siglos sus fronteras y ayudaron a los zares a
conquistar nuevos territorios.
Desde la primera llegada al
poder en 2000 del actual presidente, Vladímir Putin, los cosacos han
recibido el respaldo del Kremlin a sus actividades e intentan legitimar
sus actividades desde el punto de vista legal.
Los activistas
de derechos humanos acusan a los cosacos de perseguir a las minorías
étnicas en las regiones meridionales rusas y de expulsarles por la
fuerza sin que dispongan de autorización para ello.EFE
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