Dos meses más tarde, el tribunal de Pechora
(Kiev) emitió sentencia condenatoria contra la opositora, y días antes
del Año Nuevo la antaño líder de la Revolución Naranja ucraniana fue
trasladada a la prisión de mujeres de la ciudad de Járkiv, en el este
del país.
El encarcelamiento de Timoshenko le costó la casi
declarada enemistad de Occidente, con la Unión Europea (UE) a la cabeza,
al presidente Víctor Yanukóvich y a su Gobierno del Partido de las
Regiones.
Kiev está cada vez más alejado de Bruselas y de su
anhelo de acercarse a la UE mediante la firma del Acuerdo de Asociación,
que beneficiaría a Ucrania mucho más allá de un tratado de libre
comercio, cuya negociación concluyó ya hace muchos meses.
Europa, sin embargo, ha condicionado su firma a la libertad de
Timoshenko y ha exigido que la líder opositora pueda concurrir a las
elecciones legislativas de octubre, algo que se antoja difícil dadas las
leyes ucranianas y la negativa de la propia exprimera ministra de pedir
el indulto a Yanukóvich.
Esa determinación de no pedir el
indulto, tantas veces sugerido por el presidente ucraniano, hace que
muchos analistas crean que el encarcelamiento de Timoshenko es lo que
más conviene a la propia opositora desde el punto de vista político.
"Yulia Timoshenko hizo todo para que la encarcelaran para hacer de la
cárcel su tribuna, porque la voz de un político se escucha mejor desde
una celda que desde el Parlamento", dijo a la agencia rusa RIA Novosti
Dmitri Vídrin, analista político ucraniano.
Ucrania, mientras
tanto, no hace sino cosechar disgustos y nuevos reveses diplomáticos a
cuenta de la situación de su prisionera más insigne.
"Si
Timoshenko estuviera en libertad las autoridades no tendrían muchos de
los problemas internacionales cuyas consecuencias sufren en la
actualidad", indicó el director del Centro de Investigaciones Políticas
de Kiev, Mijail Pogrebinski.
En mayo, Ucrania se vio obligada a
suspender la cumbre de países de Europa Central en Yalta después de que
varios líderes manifestaran su negativa a acudir al encuentro.
Un mes después, la Eurocopa 2012 coorganizada por Ucrania se convirtió
en otro escaparate de problemas diplomáticos tras la negativa de
algunos jefes de Estado y de Gobierno del Viejo Continente a asistir a
los partidos de sus selecciones que se celebraban en el país
La propia condenada sigue el espectáculo político que se ha desatado en
torno a su figura desde una clínica de Jarkiv, en la que es tratada
desde el pasado mes de mayo por médicos alemanes de sus problemas de
espalda.
Su delicado estado de salud se ha convertido en un
argumento de peso para reiteradas incomparecencias al segundo proceso
penal al que se enfrenta la exprimera ministra.
El pasado
lunes, el tribunal Kíevski de Járkiv aplazó por sexta vez el juicio en
el que la Fiscalía la acusa de causar pérdidas de 3,75 millones de
dólares al Estado durante su etapa al frente de la corporación Sistemas
Energéticos Unidos de Ucrania (SEUU), a mediados de los años noventa.
Un día antes, sus correligionarios la designaron como cabeza de lista
de la coalición Oposición Unida (OU) para las parlamentarias que se
celebrarán en octubre.
Todos los analistas coinciden sin
embargo que será expulsada de las listas electorales ya en la fase de
registro de los partidos para las elecciones, dado que una persona
encarcelada no puede concurrir a los comicios según las leyes
ucranianas.EFE
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