El judoca ruso Tagir Khaibulaev se proclamó
campeón olímpico, el tercero de su país en Londres, en la categoría de
-100 kilos al ganar al mongol Tuvshinbayar Naidan con su presidente,
Vladímir Putin, sentado en la grada.
Khaibulaev, sexto del
mundo, tardó poco más de dos minutos en vencer a su rival con una
magnífica proyección que hizo caer totalmente de espaldas a Naidan y
levantar de su asiento al presidente ruso, cinturón negro de judo y gran
aficionado a este deporte.
Después de saludar y abandonar el
tatami con una bandera rusa colgada al cuello, el campeón fue manteado
por sus compañeros Arsen Galstyan (oro en -60 kilos) y Mansur Isaev (oro
en -73 kilos) y abrazado por Putin.
El ruso sacó provecho de
la eliminación de los tres principales favoritos, el kazako Maxim Rakov,
el japonés Takamasa Anai y el holandés Henk Grol para conseguir el
tercer oro para su país y colocarlo como primero del medallero en judo.
Junto a él y Naidan, también se subieron al podio el holandés Grol,
que ganó la repesca y el combate para el bronce después de caer en
cuartos, y su verdugo, el alemán Dimitri Peters, que perdió en
semifinales ante el futuro campeón.
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