En el encuentro, la UE manifestó una serie de
preocupaciones relacionadas con aspectos específicos de los derechos
humanos en Rusia, y en particular con la "intimidación" a la que se
enfrentan los defensores de los derechos humanos para desempeñar su
trabajo.
En concreto, puso de relieve la "impunidad" que se da
en casos como el de la muerte de la activista chechena Natalia
Estemirova en 2009, o el de la periodista Anna Politkóvskaya, asesinada
en 2006, así como sobre otros casos similares en los que se han visto
implicados defensores de los derechos humanos o abogados en la zona del
Cáucaso Norte.
"Ambas partes acordaron aportar más
clarificaciones en los casos individuales que son motivo de
preocupación", señaló el Consejo de la UE.
El bloque europeo
también expresó su inquietud por la situación en Rusia de la libertad de
expresión y de los medios de comunicación -también en internet-; los
derechos del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales o transexuales
(LGTB), o la libertad de religión o creencias.
Por otra parte,
abordaron el trabajo de la sociedad civil en Rusia teniendo en cuenta
la ley aprobada recientemente en ese país que obliga a las ONG que
reciban financiación desde el exterior a inscribirse en un registro de
"agentes extranjeros", y a rendir cuentas a través de una auditoría
contable anual e informes semestrales sobre su actividad.
También intercambiaron puntos de vista sobre el endurecimiento de las
normas sobre libertad de reunión, la restauración de la calumnia como
ofensa criminal o el reforzamiento del control del Estado sobre
internet, apuntó el Consejo.
Igualmente, discutieron
acontecimientos en relación con el Estado de derecho, especialmente
sobre la investigación de la muerte del abogado Serguei Magnitsky en
2009, o la reforma de la judicatura y la implementación de sentencias
del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Como es habitual en
estas reuniones, tanto Rusia como la UE exploraron las posibilidades de
mejorar su cooperación en foros internacionales como la Asamblea General
o el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la Organización
para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) o el Consejo de Europa.
A fin de tener en cuenta las opiniones de la sociedad civil en el
marco de las discusiones sobre la situación de los derechos humanos en
Rusia, los funcionarios europeos se reunieron también con representantes
de ONG rusas en Moscú y San Petersburgo a finales de abril, y con
organizaciones internacionales en Bruselas a mediados del pasado junio.
El Consejo de la UE indicó que la próxima reunión del mecanismo de
diálogo con Rusia sobre derechos humanos tendrá lugar el próximo otoño.
La UE ha propuesto celebrar esa nueva ronda de conversaciones en
Moscú, dado que, "hasta ahora, estas consultas se han organizado siempre
en la Unión Europea". EFE
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