El pasado viernes, la Duma, la cámara baja
del Parlamento ruso, aprobó un proyecto de ley que pretende registrar
como "agentes extranjeros" a aquellas ONG que reciban financiación de
otros Estados o sus instituciones, organizaciones foráneas o
internacionales o ciudadanos de otros países y que, al mismo tiempo,
participen en la actividad política.
"Nos preocupa que a las
ONG que no sean partidistas y actúen de manera transparente pero reciban
fondos externos se les pida registrar a todos sus miembros como agentes
extranjeros", señaló Ventrell, que subrayó el carácter "político" del
registro.
"Nuestras ONG deberían poder trabajar de una forma
no partidista y aún así relacionarse con todos los miembros del espectro
político", subrayó el portavoz, que sin embargo evitó precisar las
organizaciones estadounidenses a las que afectaría la medida.
Las propias ONG que reciban financiación del exterior deberán
inscribirse en la "lista negra" en el plazo de 90 días tras la entrada
en vigor, bajo la amenaza de multas o incluso penas de prisión, y sus
miembros serán inscritos en el registro, por lo que deberán rendir
cuentas a través de una auditoría contable anual. EFE
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