Los servicios de rescate han localizado los
cadáveres de 92 personas, entre ellos un niño de diez años, en el
distrito Krimski, informó a Efe un portavoz del centro de emergencias
interministerial organizado por las autoridades rusas.
Dos
personas se ahogaron en la ciudad de Novorossiysk, el mayor puerto ruso
del Mar Negro, al tiempo que otras nueve murieron en distintas
localidades del distrito balneario de Gelendzhik.
En la urbe
de Gelendzhik, uno de las ciudades balnearios más populares de Rusia en
el Mar Negro, cinco personas -tres hombres y una mujer- murieron
electrocutados al precipitarse un cable sobre la calle por la que
transitaban cuando llovía, mientras que otro hombre murió ahogado.
Entre los fallecidos en la ciudad de Krimsk -zona cero de la
catástrofe humana que vive el sur del país- predominan las personas
mayores, según las listas preliminares de víctimas que manejan las
autoridades.
"Casi todos los fallecidos son mujeres", lamentó en declaraciones a la agencia Interfax un funcionario de Interior.
En Gelendzhik, una ciudad de 90.000 habitantes situada a los pies de
una montaña en la que disfrutaban hasta hoy de sus vacaciones cerca de
300.000 rusos, las precipitaciones superaron los registros habituales
para cinco meses en apenas unas horas, según el Gobierno regional.
"El agua bajaba con una fuerza mortal desde las laderas de la montaña
y lo barría todo a su paso", relató un testigo presencial de la
tragedia a la televisión rusa.
Dos cadáveres, los de un hombre
y una mujer, fueron encontrados en el sótano de una vivienda de la
localidad costera de Divnomórskoye, también en Gelendzhik.
La
tragedia se saldó además con más de 90 heridos, 40 de los cuales han
sido hospitalizados, entre ellos 14 menores de edad, aseguró la ministra
de Sanidad rusa, Verónika Skvortsova.
El agua arrasó las
viviendas y terrenos de unas 13.000 personas, manifestó en una reunión
de emergencia el gobernador de Krasnodar, Alexandr Tkachiov.
El Gobierno regional calcula que el coste de los daños puede superar los
1.000 millones de rublos (más de 30 millones de dólares).
Alrededor de dos mil viviendas quedaron sepultadas en Gelendzhik y otras
cinco mil en Krimski, donde el nivel del agua ha descendido en las
últimas horas después de haber alcanzado los 4 metros según testigos
citados por las autoridades.
Las calles de la ciudad de Krimsk
se tornaron en ríos y sólo se podía acceder a la ciudad en lanchas o
helicópteros, según el canal de televisión NTV.
Algunos
habitantes de la urbe, de algo más de 50.000 habitantes, denunciaron que
la ciudad fue abatida por una ola de más de siete metros que según
ellos no pudo deberse a las lluvias.
Muchos creen que el agua
bajó de un pantano artificial próximo a la ciudad, un extremo que han
descartado las autoridades rusas.
Ríos desbordados, la
pendiente de las montañas por las que bajó el agua y los desagües
obstruidos son las causas más probables del alcance de las inundaciones
en Krimsk, según el ministerio de Emergencias.
Mientras, los
servicios de rescate "trabajan a destajo" en Krimsk para limpiar la
ciudad, eliminar los daños y realojar a los damnificados que no pueden
volver a sus casas, según Tkachiov.
"Krimsk está sin
electricidad para evitar accidentes. Hemos organizado campamentos con
capacidad para mil personas para alojar a todos los damnificados.
Ayudaremos a todos el mundo", dijo el gobernador de Krasnodar.
La situación es mucho más tranquila en el vecino distrito de
Gelendzhik, donde casi todos sus habitantes han pasado varias horas sin
electricidad, desconectada por seguridad tras las electrocuciones que
sufrieron cinco personas. EFE
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