El presidente ruso viaja acompañado de una
delegación de 300 personas, entre ellos ministros, funcionarios del
gobierno, asesores y periodistas, que llegarán a Israel en cuatro
aviones.
Tras el acto en Netania, Putin se desplazará a
Jerusalén, donde mantendrá un encuentro con Netanyahu en su residencia
oficial, al que seguirá un almuerzo de ambos con Lieberman, el titular
de Defensa, Ehud Barak; el ministro de Diplomacia Pública y Asuntos de
la Diáspora, Yuli Edelstein, y el jefe de la coalición gubernamental,
Zeev Elkin.
Peres también mantendrá una reunión con Putin en su residencia y le agasajará posteriormente con una cena de Estado.
En los diferentes encuentros, los dirigentes israelíes insistirán a
Putin para que apoye nuevas sanciones internacionales para frenar el
proyecto nuclear de Irán, un país con el que Rusia tiene fuertes lazos.
Asimismo tratarán sobre Siria, donde Israel pedirá que Rusia
garantice que las bases de cohetes no convencionales no caigan en manos
de los rebeldes o de organizaciones terroristas, informa hoy el diario
Yediot Aharonot.
En el plano económico, Putin quiere respaldar
los intereses de empresas rusas en el mercado israelí del gas natural,
en un proyecto ferroviario y en materia de agricultura y tecnología.
Mañana, martes, por la mañana el presidente ruso se verá con su
colega palestino, Mahmud Abás, en la Muqata o sede oficial palestina de
Belén e inaugurará un centro cultural ruso en esa ciudad.
A primera hora de la tarde partirá a Jordania a través del cruce fronterizo de Allenby-Rey Husein, en la Cisjordania ocupada.
La visita de Putin es la segunda que realiza a la zona, después de la
que hizo en 2005, y se convierte en el segundo viaje de un dirigente
ruso a la región tras el que hizo el entonces presidente Dmitri Medvedev
en enero del pasado 2011. EFE
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: