Al mismo tiempo, Putin indicó que
Moscú preferiría que Washington renunciara a esa iniciativa, que según
Rusia supone una amenaza para su seguridad.
El Kremlin ha
insistido en varias ocasiones en exigir garantías jurídicas a la OTAN y a
Estados Unidos de que su escudo antimisiles en Europa no apunte a las
fuerzas nucleares rusas.
Moscú considera insuficiente la
declaración política aprobada en este sentido por la Alianza Atlántica
en la reciente cumbre de Chicago.
EEUU ha reiterado su
negativa a proporcionar las garantías jurídicas que exige Rusia,
mientras el Kremlin amenaza con ubicar baterías de misiles ofensivos en
sus fronteras con los países de la OTAN y abandonar los tratados
bilaterales de desarme suscritos.
Putin dijo hoy que,
independientemente de los términos que se empleen, el despliegue de un
sistema de defensa antimisiles es un "elemento de la carrera
armamentista".
"Desde luego, sería mejor que nuestros socios
no hagan esto (emplazar el escudo antimisiles), ya que ello provocará
nuestra reacción de respuesta", advirtió el jefe del Kremlin, que
agregó: "Tenemos todos los medios para reaccionar de manera adecuada".
Anunció que el Gobierno planea gastar en lo que resta hasta 2020 más
de 4 billones de rublos (unos 124.000 millones de dólares) en el
desarrollo de las Fuerzas Aéreas de Rusia, que este año celebran su
centenario.EFE
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