'Camino a' la cumbre del cine

Taisia Igumentseva conquistó el premio más importante en la 15º edición de Cinéfondation. Fuente. RIA Novosti / Ekaterina Chesnokova

Taisia Igumentseva conquistó el premio más importante en la 15º edición de Cinéfondation. Fuente. RIA Novosti / Ekaterina Chesnokova

El cortometraje 'Camino a', de la directora rusa Taisia Igúmentseva, recibió el Gran Premio en el 15º concurso Cinéfondation en Cannes, compuesto por los trabajos de estudiantes. Este año participaron más de 1.700 cortos, de los cuales, 15 pasaron a la lista de seleccionados. Además, Igúmentseva obtuvo un premio de 15.000 euros. El jurado del concurso estaba encabezado por el director francés Jean Pierre Dardenne.

Taisia Igúmentseva es una joven directora que terminó sus estudios en el Instituto Estatal Ruso de Cinematografía el año pasado. Estudió bajo la dirección del famoso director Alexéi Uchítel.

'Camino a' es una historia de media hora de duración sobre un joven que vive en una megalópolis y el único placer que encuentra en su vida consiste en gritar gorserías a los habitantes de su patio de vecinos. Rusia Hoy habló con Taisia sobre su victoria y sus planes para el futuro. 

Llegar al festival de Cannes es un gran éxito. Sobre todo si es un programa de debutantes. Cuéntenos, ¿cómo  lo consiguió? 

Envié la película al festival de casualidad. Las venturas y desventuras del director son una historia aparte. Anualmente, el Instituto Ruso de Cinematografía (VGIK) envía un paquete de películas aprobado por una comisión, pero mi película no entró en aquella selección. Por eso puedo imaginarme el asombro del jurado de Cannes al comprobar que la película 'Camino a', le llegó aparte de las del VGIK, con un mes de retraso. Y hay que reconocer que yo no esperaba, cuando envié la película, que realmente la aceptaran. Por eso mandé solicitudes a varios festivales en Francia, Rusia y Alemania. Al cabo de un mes sonó una llamada. Lo que más me gustó fue la voz de la persona que llamó. Por lo visto, estuvieron bastante tiempo sin poder decidir qué hacer conmigo, si llevarme al concurso o no. El programa en ese momento ya estaba formado. En él se incluían 14 películas.  Y solo por la tarde, ese mismo día me llegó una respuesta final: una invitación a tomar parte en el programa concurso Cinéfondation.

¿Por qué cree que el jurado de Cannes hizo una excepción con su película?

En este caso lo más conveniente es citar las palabras de los organizadores del Festival: “Muchas gracias por su maravillosa película, llena de humor, de agudeza y con un excelente trabajo de dirección e interpretación”.

¿Y qué dijo Alexéi Uchítel sobre la película? 'Camino a' fue su trabajo de fin de carrera, ¿no es así?

Alexéi Uchítel se esfuerza por apoyar cualquier idea, dirige el talento en la dirección correcta y ayuda a encontrar un estilo de autor. Y eso era lo que yo buscaba en 'Camino a'. Cuando tuvo lugar la defensa del diploma, la comisión quería ponerme un aprobado, precisamente por las expresiones no censuradas en la pantalla. Y Alexéi Uchítel no les dejó. En resumen, después de largas conversaciones todo quedó en un notable.

¿Cuando hizo 'Camino a', se basó en otras películas?  La película recuerda mucho a las películas independientes americanas del estilo del festival de Cannes.

En absoluto. No conozco a ningún director por el que me hubiera podido orientar a la hora de crear mi cine. Es posible inspirarse en algo, se puede adquirir experiencia del pasado, pero siempre hace falta tener una meta, crear algo propio que no se parezca a nada. 'Camino a' es, en primer lugar, un cine que trata sobre la soledad del hombre moderno en la gran megalópolis, de los marginados que no se incluyen en el sistema. También está dedicada al amor, a la libertad interior y a otras cosas importantes.

¿Qué significa el título de la película?


El personaje principal, Serguéi, manda a los inquilinos de la casa, precisamente por ´ese´ camino.

La única actividad que le produce placer al personaje de su película es salir a la calle de una zona dormitorio y soltar tacos a todos los transeúntes con diferentes palabrotas. ¿Es esto, de alguna manera, un reflejo del 'civismo' en Rusia, en especial en Moscú?

No, no pretendo hacer eso. Esta película se creó mucho antes de los acontecimientos actuales. Para el héroe, decir palabrotas es una forma de abrir las alas, arrancarse del color gris de la vida y expresarse. En el patio de la casa se siente como si estuviera en escena. Lleva un elegante traje y va bien peinado. Pasa de ser un patito feo a convertirse en un auténtico cisne. Y yo no lo expondría así, como alguien que sale a la calle y empieza a soltar palabrotas a todos los transeúntes, porque en combinación con la excelente interpretación del actor, Serguéi Abroskin, este acto de 'forzoso vandalismo' adquiere un efecto extremadamente cómico.

¿Ha presentado en festivales internacionales sus anteriores trabajos?    

Todos mis trabajos anteriores son documentales. Y a decir verdad, nunca me propuse el objetivo de crear un tipo de cine 'de festival'. 

¿Ha visto los trabajos de otros autores? ¿Qué puede decir de ellos?
 
Los trabajos europeos me parecieron menos sensatos. En muchos estaba presente el formalismo. Puede que los directores intentaran hablar de temas serios pero no se sentía en sus trabajos, ni en su relación personal, ni en su tratamiento de los temas.

¿Cuál fue el momento más memorable de todo el viaje?

Aparte de, naturalmente, la victoria y la gente maravillosa que he conocido, fue cuando Jean Pierre Dardenne y yo íbamos bajo el paraguas a una entrevista para la televisión francesa y nos relacionamos como iguales. Nos reímos, bromeamos, hablamos de todo tipo de disparates. Se mostró como una persona estupenda y muy abierta. 

¿Tiene planes para realizar un largometraje?
   
Mi guionista preferida, Alexandra Goloviná y yo, ya hemos escrito guiones para largometrajes. Actualmente nos dedicamos activamente a la búsqueda de fuentes de financiación.

¿Sobre qué tratará?   

Será algo no menos interesante que 'Camino a'. Algo de actualidad, una película sobre cómo está construida nuestra sociedad moderna, sobre la amistad, sobre los compromisos, y claro, sobre el amor. Todavía no puedo revelar el argumento. Pero la película se titulará: 'Despedirse'.

Taisia Igúmentseva es una joven directora que terminó sus estudios en el Instituto Estatal Ruso de Cinematografía el año pasado. Estudió bajoladireccióndelfamosodirectorAlexéiUchítel.

 

Camino a es una historia de media hora de duración sobre un joven que vive en una megalópolis y el único placer que encuentra en su vida consiste en gritar gorserías a los habitantes de su patio de vecinos. Rusia Hoy habló con Taisia sobre su victoria y sus planes para el futuro.

 

Llegar al festival de Cannes es un gran éxito. Sobre todo si es un programa de debutantes. Cuéntenos, ¿cómoloconsiguió?

 

Envié la película al festival de casualidad. Las venturas y desventuras del director son una historia aparte. Anualmente, el Instituto Ruso de Cinematografía (VGIK) envía un paquete de películas aprobado por una comisión, pero mi película no entró. Por eso puedo imaginarme el asombro del jurado de Cannes, al comprobar que la película Camino a, le llegó aparte de las del VGIK, con un mes de retraso. Y hay que reconocer que yo no esperaba, cuando envié la película, que realmente la aceptaran. Por eso mandé solicitudes a varios festivales en Francia, Rusia y Alemania. Al cabo de un mes sonó una llamada. Lo que más me gustó fue la voz de la persona que llamaba. Por lo visto, estuvieron bastante tiempo sin poder decidir qué hacer conmigo, llevarme al concurso o no. El programa en ese momento ya estaba formado. En él se incluían 14 películas en total. Y solo por la tarde, ese mismo día me llegó una respuesta final: una invitación a tomar parte en el programa concurso Cinéfondation.

 

¿Por qué cree que el jurado de Cannes hizo una excepción con su película?

 

En ese caso será mejor citar las palabras de los organizadores del festival: “Muchas gracias por su maravillosa película, llena de humor, de agudeza y con un excelente trabajo de dirección e interpretación”.

 

¿Y qué dijo Alexéi Uchítel sobre la película? Camino a fue su trabajo de fin de carrera, ¿no es así?

 

Alexéi Uchítel se esfuerza por apoyar cualquier idea, dirige a los talentos en la dirección correcta y ayuda a encontrar un estilo de autor. Y eso era lo que yo buscaba en Camino a. Cuando tuvo lugar la defensa del diploma, la comisión quería ponerme un aprobado, precisamente por las expresiones no censuradas en la pantalla. YAlexéiUchítelnolesdejó. En resumen, después de largas conversaciones todo quedó en un notable.

 

¿Cuando hizo Camino a, se orientó en otras películas? La película recuerda mucho a las películas independientes americanas del estilo del festival de Cannes.

 

Enabsoluto. No conozco a ningún director por el que me hubiera podido orientar a la hora de crear mi cine. Es posible inspirarse en algo, adquirir experiencia del pasado, pero siempre hace falta siempre a una meta, crear algo propio que no se parezca a nada de nadie. Camino a es, en primer lugar, un cine que trata la soledad del hombre moderno en la gran megalópolis, de los marginados que no se incluyen en ningún sistema. También está dedicada al amor, a la libertad interior y a otras cosas importantes.

 

¿Qué significa el título de la película?

El personaje principal, Serguéi, manda a los inquilinos de la casa, precisamente por ´ese´ camino.

 

La única actividad que le produce placer al personaje de su película es salir a la calle de una zona dormitorio y soltar tacos a todos los transeúntes con diferentes palabrotas. ¿Es esto, de alguna manera, un reflejo del 'civismo' Rusia, en especial en Moscú?

 

No, no pretendo hacer eso. Esta película se creó mucho antes de los acontecimientos actuales. Para el héroe, decir palabrotas es una forma de abrir las alas, arrancarse del color gris de la vida y expresarse. En el patio de la casa se siente como si estuviera en escena. Llevaunelegantetrajeyvabienpeinado. Pasa de ser un patito feo a convertirse en un auténtico cisne. Y yo no lo expondría así, como que mi personaje sale a la calle y empieza a soltar palabrotas a todos los transeúntes, porque en combinación con la excelente interpretación del actor, Serguéi Abroskin, este acto de 'forzoso vandalismo' adquiere un efecto extremadamente cómico.

 

¿Ha presentado en festivales internacionales sus anteriores trabajos?

Todos mis trabajos anteriores son documentales. Y a decir verdad, nunca me propuse el objetivo de crear un tipo de cine ´de festival´.

 

¿Ha visto los trabajos de otros autores? ¿Qué puede decir de ellos?

 

Los trabajos europeos me parecieron menos sensatos. En muchos estaba presente el formalismo. Puede que los directores intentaran hablar de temas serios pero no se sentía en sus trabajos, ni en su relación personal, ni en su tratamiento de los temas.

 

¿Elmomentomásmemorabledetodoelviaje?

 

Aparte de, naturalmente, la victoria y la gente maravillosa que he conocido, fue cuando Jean Pierre Dardenne y yo íbamos bajo el paraguas a una entrevista para la televisión francesa y nos relacionamos como iguales. Nos reímos, bromeamos, hablamos de todo tipo de disparates. Se mostró como una persona estupenda y muy abierta.

¿Tiene planes para realizar un largometraje?

Mi guionista preferida, Alexandra Goloviná y yo, ya hemos escrito guiones para largometrajes. Actualmente nos dedicamos activamente a la búsqueda de fuentes de financiación.

 

¿Sobre qué tratará ese cine?

 

Será algo no menos interesante que Camino a. Algo más de actualidad. Una película sobre cómo está construida nuestra sociedad moderna, sobre la amistad, sobre los compromisos, y claro, sobre el amor. Todavíanopuedorevelarelargumento. Pero la película se titulará: Despedirse.

 


Taisia Igúmentseva es una joven directora que terminó sus estudios en el Instituto Estatal Ruso de Cinematografía el año pasado. Estudió bajo la dirección del famoso director Alexéi Uchítel.

Camino a es una historia de media hora de duración sobre un joven que vive en una megalópolis y el único placer que encuentra en su vida consiste en gritar gorserías a los habitantes de su patio de vecinos. Rusia Hoy habló con Taisia sobre su victoria y sus planes para el futuro.  

Llegar al festival de Cannes es un gran éxito. Sobre todo si es un programa de debutantes. Cuéntenos, ¿cómo  lo consiguió?  

Envié la película al festival de casualidad. Las venturas y desventuras del director son una historia aparte. Anualmente, el Instituto Ruso de Cinematografía (VGIK) envía un paquete de películas aprobado por una comisión, pero mi película no entró. Por eso puedo imaginarme el asombro del jurado de Cannes, al comprobar que la película Camino a, le llegó aparte de las del VGIK, con un mes de retraso. Y hay que reconocer que yo no esperaba, cuando envié la película, que realmente la aceptaran. Por eso mandé solicitudes a varios festivales en Francia, Rusia y Alemania. Al cabo de un mes sonó una llamada. Lo que más me gustó fue la voz de la persona que llamaba. Por lo visto, estuvieron bastante tiempo sin poder decidir qué hacer conmigo, llevarme al concurso o no. El programa en ese momento ya estaba formado. En él se incluían 14 películas en total.  Y solo por la tarde, ese mismo día me llegó una respuesta final: una invitación a tomar parte en el programa concurso Cinéfondation.

¿Por qué cree que el jurado de Cannes hizo una excepción con su película?

En ese caso será mejor citar las palabras de los organizadores del festival: “Muchas gracias por su maravillosa película, llena de humor, de agudeza y con un excelente trabajo de dirección e interpretación”.

¿Y qué dijo Alexéi Uchítel sobre la película? Camino a fue su trabajo de fin de carrera, ¿no es así?

Alexéi Uchítel se esfuerza por apoyar cualquier idea, dirige a los talentos en la dirección correcta y ayuda a encontrar un estilo de autor. Y eso era lo que yo buscaba en Camino a. Cuando tuvo lugar la defensa del diploma, la comisión quería ponerme un aprobado, precisamente por las expresiones no censuradas en la pantalla. Y Alexéi Uchítel no les dejó. En resumen, después de largas conversaciones todo quedó en un notable.

¿Cuando hizo Camino a, se orientó en otras películas?  La película recuerda mucho a las películas independientes americanas del estilo del festival de Cannes.

En absoluto. No conozco a ningún director por el que me hubiera podido orientar a la hora de crear mi cine. Es posible inspirarse en algo, adquirir experiencia del pasado, pero siempre hace falta siempre a una meta, crear algo propio que no se parezca a nada de nadie. Camino a es, en primer lugar, un cine que trata la soledad del hombre moderno en la gran megalópolis, de los marginados que no se incluyen en ningún sistema. También está dedicada al amor, a la libertad interior y a otras cosas importantes.

¿Qué significa el título de la película?
El personaje principal, Serguéi, manda a los inquilinos de la casa, precisamente por ´ese´ camino.

La única actividad que le produce placer al personaje de su película es salir a la calle de una zona dormitorio y soltar tacos a todos los transeúntes con diferentes palabrotas. ¿Es esto, de alguna manera, un reflejo del 'civismo' Rusia, en especial en Moscú?

No, no pretendo hacer eso. Esta película se creó mucho antes de los acontecimientos actuales. Para el héroe, decir palabrotas es una forma de abrir las alas, arrancarse del color gris de la vida y expresarse. En el patio de la casa se siente como si estuviera en escena. Lleva un elegante traje y va bien peinado. Pasa de ser un patito feo a convertirse en un auténtico cisne. Y yo no lo expondría así, como que mi personaje sale a la calle y empieza a soltar palabrotas a todos los transeúntes, porque en combinación con la excelente interpretación del actor, Serguéi Abroskin, este acto de 'forzoso vandalismo' adquiere un efecto extremadamente cómico.

¿Ha presentado en festivales internacionales sus anteriores trabajos?     
Todos mis trabajos anteriores son documentales. Y a decir verdad, nunca me propuse el objetivo de crear un tipo de cine ´de festival´.  

¿Ha visto los trabajos de otros autores? ¿Qué puede decir de ellos?
 
Los trabajos europeos me parecieron menos sensatos. En muchos estaba presente el formalismo. Puede que los directores intentaran hablar de temas serios pero no se sentía en sus trabajos, ni en su relación personal, ni en su tratamiento de los temas.

¿El momento más memorable de todo el viaje?

Aparte de, naturalmente, la victoria y la gente maravillosa que he conocido, fue cuando Jean Pierre Dardenne y yo íbamos bajo el paraguas a una entrevista para la televisión francesa y nos relacionamos como iguales. Nos reímos, bromeamos, hablamos de todo tipo de disparates. Se mostró como una persona estupenda y muy abierta.  
¿Tiene planes para realizar un largometraje?
    
Mi guionista preferida, Alexandra Goloviná y yo, ya hemos escrito guiones para largometrajes. Actualmente nos dedicamos activamente a la búsqueda de fuentes de financiación.

¿Sobre qué tratará ese cine?    

Será algo no menos interesante que Camino a. Algo más de actualidad. Una película sobre cómo está construida nuestra sociedad moderna, sobre la amistad, sobre los compromisos, y claro, sobre el amor. Todavía no puedo revelar el argumento. Pero la película se titulará: Despedirse.

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