La oposición rusa vuelve a manifestarse pese a nueva ley restrictiva

Los manifestantes se prevé que recorrerán el centro de Moscú sin algunos de los líderes de la oposición, como Serguéi Udaltsov, Iliá Yashin, Kséniya Sobchak, Borís Nemtsov y Alexéi Navalni, cuyos domicilios fueron registrados hoy por la policía que se incautó de dinero (más de un millón de euros según las autoridades), ordenadores y soportes con información, entre otras cosas.

Las caras más reconocibles de la oposición no parlamentaria rusa no podrán seguramente sumarse al mitin toda vez que han sido citados para declarar mañana ante el Comité de Instrucción (CI) ruso, como reconoció a las agencias el portavoz de esta autoridad, Vladímir Markin.

"Estoy consternado por lo sucedido", lamentó el presidente del Consejo de Derechos Humanos adjunto a la Presidencia rusa, Mijail Fedótov, que aunque no descartó que los registros en la víspera del mitin sean una mera coincidencia, calificó los hechos como "la peor de las coincidencias posibles".

El representante de Amnistía Internacional Rusia, Sergúei Nikitin, no dudó en calificar los registros como "políticamente motivados".

Los organizadores de la nueva "Marcha de los Millones" han reiterado que la manifestación y el mitin se desarrollarán según lo previsto, si cabe con "más participantes aún", algo que el opositor Serguei Davidis espera gracias "a las acciones de las autoridades", en alusión a la entrada en vigor el pasado domingo de la nueva ley promulgada por el presidente ruso, Vladímir Putin.

"Yo no tenía ninguna ilusión de que de repente Putin se despertara y decidiera convertirse en demócrata. Esto demuestra que las autoridades no están dispuestas al diálogo o al compromiso", afirmó Dmitri Gudkov, diputado opositor.

La polémica ley multiplica las multas y los castigos administrativos para los que infrinjan las normas en manifestaciones, mítines y protestas.

Con todo, la oposición no se arredró y ese mismo día acordó con el Ayuntamiento de Moscú la celebración este martes, coincidiendo con el Día de Rusia, de una nueva marcha.

"Los métodos de fuerza únicamente contribuirán a fomentar el movimiento de protesta y, posiblemente, su radicalización. Pero esta es la elección del Gobierno", dijo Gudkov.

De hecho, varios grupos opositores que tenían previsto celebrar actos al margen de la ya conocida como "Marcha de los Millones" decidieron unirse a la protesta masiva en repulsa por la adopción de la nueva ley.

En su opinión, la nueva ley restringe la libertad de manifestación y pretende acallar el ánimo contestatario que surgió en la sociedad rusa en diciembre pasado y que derivó en las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS en 1991.

La oposición no parlamentaria celebrará el mitin en la avenida Sájarov, donde más de 100.000 personas se congregaron en diciembre para protestar contra el fraude electoral, tras una marcha pacífica desde la céntrica plaza Pushkin.

Está previsto que la marcha comience a las 12.00 hora local y el mitin debe concluir a las 18.00 a más tardar, mientras el número de personas que pueden participar en el acto no debe superar los 50.000, bajo pena de multa, en virtud de la nueva ley.

Mientras, Putin mantiene que "la sociedad también debe protegerse a si misma y a sus conciudadanos del radicalismo" y puso como ejemplo los violentos disturbios ocurridos el pasado año en varias ciudades del Reino Unido.

Al compararla con legislaciones similares de países europeos como Alemania, Italia, España, Reino Unido y Francia, "nuestra ley no contiene ni una cláusula que sea más severa que las medidas contempladas por esas legislaciones", dijo.

La nueva ley estipula unas multas máximas de hasta 300.000 rublos (casi 10.000 dólares) para las personas que infrinjan las normas, aunque ofrece como alternativa el cumplimiento de 200 horas de trabajo social.

En el caso de los cargos públicos la multa máxima será de hasta 600.000 rublos (unos 18.000 dólares), mientras a las personas jurídicas les correspondería pagar un millón (30.000 dólares), cifras consideradas desorbitadas por la oposición.

Si el mitin en cuestión interrumpe el tráfico, la circulación de los viandantes, sobrepasa el número de asistentes acordado u obliga al despliegue de un dispositivo adicional de las fuerzas del orden, el organizador deberá pagar entre 30.000 y 50.000 rublos (1.600 dólares) de multa.

Hasta ahora, las sanciones impuestas no superaban los 5.000 rublos (166 dólares) para los participantes y los 50.000 (1.660 dólares) para los convocantes.EFE

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