Las autoridades locales aseguran
que todos los paracaidistas que participaron en las labores de extinción
de un incendio que ocupaba una extensión de 500 hectáreas habían
recibido la instrucción necesaria.
Tuvá declaró ayer el estado
de emergencia debido a los incendios registrados en varias zonas de la
república y que han obligado al Gobierno federal a movilizar a más de un
centenar de efectivos contraincendios.
Las autoridades
locales han formado una comisión gubernamental para investigar las
circunstancias que rodearon la muerte de los paracaidistas.
El
Kremlin se vio obligado a aprobar el pasado año una ley de voluntariado
para sofocar los incendios forestales ante la falta de efectivos
contraincendios.
En 2010, coincidiendo con el verano más
caluroso que se recuerda en este país, los incendios arrasaron más de un
millón de hectáreas de bosques y acabaron con la cuarta parte de la
cosecha de cereales, lo que desató una ola de críticas
antigubernamentales.
Según los ecologistas, el responsable del
despropósito es el actual presidente, Vladímir Putin, quien al reformar
la ley forestal eliminó 70.000 puestos de guardabosques en un país que
acoge el 23 por ciento de la superficie boscosa del planeta (809
millones de hectáreas).
Mientras, Putin culpa al cambio
climático de la sequía y los incendios forestales que han asolado este
país durante los últimos años. EFE
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