La voz del pop folk báltico

Fuente: Flickr/ gagilas

Fuente: Flickr/ gagilas

La voz de la lituana Alina Orlova ha hipnotizado ya a numerosos oyentes en diferentes países de Europa.

En una pequeña ciudad situada en el Este de Lituania una chica pelirroja y blanquecina toca el piano y canta una balada mientras el viento silba por las vacias calles. Parece un ángel que juega con su voz haciéndola vibrar con rostro emocionado. Se llama Alina, una muchacha con corazón de artista en la aburrida Visaginas, ciudad construida alrededor de una central nuclear en el norte de Europa. Lo cierto es que en este tipo de ciudades pequeñas no hay mucho que hacer. Por eso Alina cantaba a sus amigos, escribía poemas y luego los subía a webs lituanas.

En Visaginas había pocos medios para poder grabar pero gracias a Internet empezó a dar conciertos en pequeñas salas. Su dulce voz no dejaba impasible a nadie y las compañías discográficas empezaron a ofrecerle grabar y distribuir su música.

Se hizo con un mánager de Vilna, Lauras Luciunas, y junto con tres amigos músicos empezaron a producir la música de esta joven. El primer álbum se editó en abril de 2010 en Kaunas y llevaba por título 'Laukinis Suo Dingo'.

No tardaría en convertirse en una de las grandes promesas de la música indie-báltica. Esta joven de rizos pelirrojos y mirada soñadora levanta pasiones por sus interpretaciones con piano y voz. Su voz alcanza timbres altos y mezcla letras tristes con melodías folclóricas.

Y así empezaron a construirse y a escucharse canciones como 'Lovesong', 'Vaiduokliai', 'Žeme, sukis greitai' o 'Transatlantic love", que tenían una mezcla de indie y folk, con instrumentos como violines, acordeones e incluso banjo.

El disco mezcla este tipo de canciones con otras construidas para ser interpretadas con piano y voz. Estas últimas constituyen la parte más melancólica: juega con arpegios de piano, violines y una voz desnuda y con mucho sentimiento, como se demuestra en 'Po tiltu', 'Lijo' o 'Ramuma' . a La canción que más me enganchó fue 'Spi', creo que es la que más la define, por esa mezcla de melodías grises y dulces.

Sus canciones no tardaron en causar efecto. En Francia, Inglaterra y Rusia, alcanzó un éxito rotundo y aprovechando el tirón, el mayo pasado, comenzó a trabajar en su segundo disco, 'Mutabor'. El resultado fue un trabajo más elaborado, con canciones menos cabareteras que las anteriores, llenas de acordeones y otros instrumentos adicionales. Después del éxito de su primer disco, y con un mayor presupuesto para invertir, Orlova se salta todas las normas y apuesta por un trabajo más minimalista, con menos músicos.

'Sirdis', 'Šilkas' 'Ajajai','VAIKELIS', 'Stars', son algunas de las canciones, que siguen teniendo ese toque de indie-folk. Los temas están muy bien elaborados y el disco tiene una onda muy psicodélica por momentos.

Las canciones q más me llamaron la atención fueron 'лихорадка', 'Bobby' y 'Anyway'. En mi opinión, 'лихорадка' es la canción que más define la música de esta artista.

Sus giras siempre han tenido un gran éxito. Ha tocado en Francia, Inglaterra y Rusia, y parece que su fama no para de crecer. Fran Healy, de Travis, incluyó uno de esos temas, 'Vaiduokliai', en el EP  'Play. Stop. Rewind' de 2008.
 
Sin duda, Orlova es una de las divas del pop-folk báltico. Hay momentos en los que me recuerda a Björk por ese toque oscuro y frío. De lo que no hay duda es que es una de esas voces que cuando suenan te hipnotizan.

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