Éste es el resultado de las
conversaciones mantenidas hoy en la capital rusa por el ministro de
Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su colega británico, William Hague,
quien llegó hoy en visita oficial a este país.
Londres acogerá
entre el 27 de julio y el 12 de agosto los Juegos Olímpicos de Verano,
mientras el balneario ruso de Sochi albergará en 2014 los Juegos de
Invierno.
Por lo pronto, ambos países han decidido hoy
reanudar el diálogo en materias estratégicas, tanto políticas como
militares, consultas que correrán a cargo de los viceministros de
Exteriores.
No se llegó, sin embargo, a mencionar la
reanudación de la cooperación antiterrorista, que fue suspendida en 2007
debido al "caso Litvinenko".
"Las conservaciones fueron
constructivas y muy detalladas. Se observa un notable progreso en unas
relaciones que queremos desarrollar", dijo Lavrov.
El jefe de
la diplomacia rusa destacó que, tras años de desencuentros, "Rusia y el
Reino Unido avanzan por la senda de la normalización y tienen planes
para desarrollar su cooperación en todos los ámbitos, incluida la
política exterior".
Con todo, Lavrov admitió que las negociaciones sobre la simplificación mutua del régimen de visados apenas ha avanzado.
"En breve firmaremos un acuerdo de simplificación de visados con EEUU
y abordaremos el establecimiento de un régimen sin visados. Espero que
en el futuro podamos hacer lo mismo con nuestros socios británicos",
dijo.
Al respecto, Hague aseguró que Londres valora varias
alternativas para simplificar el tramite de visados a los rusos y añadió
que éstos recibieron el pasado año un 20 % más de visados que en 2010.
En septiembre pasado se dieron los primeros pasos para la
normalización de las relaciones bilaterales durante la visita oficial a
Rusia del primer ministro británico, David Cameron, la primera de un
jefe de Gobierno de ese país desde que Tony Blair viajara a Moscú en
2005.
Durante los últimos años las relaciones entre Moscú y
Londres se han visto enturbiadas por numerosos contenciosos comerciales,
culturales y de espionaje, que llevaron a la expulsión de varios
diplomáticos y a la práctica congelación de los contactos.
Ambos países reconocen que una de las manzanas de la discordia es el
asesinato en Londres en noviembre de 2006 del espía ruso naturalizado
británico Alexandr Litvinenko, que provocó entonces una unánime condena
internacional.
Londres reclama a Moscú la extradición del
empresario ruso Andréi Lugovói, el principal sospechoso en el asesinato
de Livtinenko, pero el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ya aseguró
a Cameron cuando era presidente que, "pase lo que pase, esto nunca
ocurrirá".
Por otra parte, Hague aludió a la próxima ronda de
negociaciones nucleares entre la comunidad internacional e Irán, que
tendrán lugar el 18 y 19 de junio en Moscú.
"Saludamos que la
próxima ronda tenga lugar en Moscú y esperamos que para entonces Irán se
aproxime a nosotros con propuestas más positivas y detalladas que la
pasada semana en Bagdad", apuntó. EFE
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