Konoválov comparó el caso del piloto,
detenido en Liberia en 2010, con el del traficante de armas Víctor But,
conocido como "el mercader de la muerte", sentenciado recientemente a 25
años de cárcel por un tribunal de Nueva York.
"Se puede decir
que los casos de Yaroschenko y de But son asuntos técnicos. Hay que
recurrir a los mecanismos de las convenciones internacionales para que
los ciudadanos rusos regresen al territorio de Rusia", dijo.
El ministro ruso aseguró: "En ambos casos nos preocupa que la parte que
emitió el veredicto de culpabilidad a través de la Justicia o, más bien,
la así llamada 'Justicia', utilizara métodos no del todo
transparentes".
"El problema es que una jurisdicción cree que
tiene el derecho de la extraterritorialidad y puede iniciar
investigaciones penales contra cualquiera, independientemente de las
leyes vigentes en otros países", apuntó.
Konoválov considera que esa Justicia "puede con el tiempo conducir a graves errores y conflictos globales".
Yaroshenko fue detenido en mayo de 2010 por agentes antidroga
estadounidenses en Monrovia, la capital liberiana, y trasladado a Nueva
York en el marco de una operación contra una red internacional de
tráfico de drogas, acción que la Cancillería rusa tachó entonces de
"secuestro".
Posteriormente, fue condenado a 20 años de cárcel
por participar en el tráfico de drogas entre América Latina y África, y
desde ese continente, a EEUU y Europa.EFE
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