El equipo forense ha señalado que de los 45
cadáveres hallados, 31 son hombres y 14 mujeres, de los cuales 35 eran
de nacionalidad indonesia, ocho rusos, un estadounidense y un francés.
La Policía informó, además, de que ha gastado alrededor de 800
millones de rupias (86.400 dólares, 66.650 euros) en las labores de
identificación de las víctimas, que se iniciaron el pasado 12 de mayo y
concluyeron ayer domingo.
Asimismo, las autoridades indonesias
también recuperaron la caja negra con la grabación de las
conversaciones en la cabina de pilotaje hace una semana pero todavía no
han determinado las causas del accidente.
El avión, un
Superjet 100 (SSJ-100) del fabricante ruso Sukhoi, se estrelló en una de
las laderas del volcán Salak, de 2.211 metros y situado en las
proximidades de la ciudad de Bogor, ubicada a unos 60 kilómetros al sur
de Yakarta.
El piloto de la aeronave había solicitado a la
torre de control permiso para descender de los 10.000 a los 6.000 pies
(de 3.005 a 1.830 metros) y el aparato desapareció del radar cuando se
encontraba a una altura de 6.200 pies.
Sukhoi estaba
realizando una gira de promoción con este nuevo modelo por toda Asia,
que comenzó en Kazajistán y que está previsto que terminase a mediados
de mayo en Laos y Vietnam.
El avión, con una capacidad máxima
de 95 pasajeros y una autonomía de vuelo de entre 3.000 y 4.500
kilómetros, fue creado para competir con modelos similares del
canadiense Bombardier y el brasileño Embraer. EFE
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