“La relación con Guatemala tiene que seguir creciendo”

En la entrevista concedida a Rusia Hoy, el Embajador Nikolái Bábich se refiere a los lazos que hermanan a ambas naciones. Bábich hizo un resumen sobre la importancia de la cooperación que hoy día Rusia tiene en los campos culturales, científicos, educativos y deportivos. Se mostró satisfecho por el recién interés de los guatemaltecos para atraer inversión rusa al país. Demostrando además cooperación en la lucha contra el tráfico ilegal de estupefacientes, o, el más reciente, el que cancela la necesidad de visas a guatemaltecos que van a Rusia por menos de 90 días. Además, repasó algunos de los eventos históricos más significativos entre ambas naciones.
Cortesía de la Embajada de Rusia en Guatemala

Embajador, ¿podría decirnos como han sido estas relaciones y desde cuando datan según los datos rusos? Guatemala ha venido sosteniendo relaciones con Rusia desde hace 132 años, ¿cómo han sido estos acercamientos y qué beneficio han tenido?


El 13 de mayo de 1880, Rusia reconoció a la República de Guatemala, en respuesta a una carta redactada por el Sr. Rufino Barrios al Emperador Alejandro II en la que le informó que había sido elegido Presidente y le expresaba su deseo de desarrollar relaciones de amistad con el Imperio ruso. Ese intercambio de cartas supuso el comienzo de la historia oficial de los tratos ruso-guatemaltecos.


¿En ese sentido, podría ampliarnos como nace el interés ruso por un país de América central? ¿Quienes fueron los primeros rusos de  interesados, que los movió y que lograron descubrir en este pueblo?


En el siglo XIX la lejana e inaccesible Guatemala atraía la atención de varios científicos y viajantes rusos de fama mundial. En 1874 el reconocido geógrafo, fundador de la climatología nacional Alexánder Voéikov hizo un gran periplo por Centroamérica. Cabalgando los más de 1.000 km que separan Oaxaca de la capital guatemalteca, este científico compuso un detallado estudio de las condiciones climáticas de la región. Voéikov se percató de la amabilidad y hospitalidad de los pueblos del Istmo, incluidos los chapines, y escribió: “La gente con la cual tengo  tratos aquí, es siempre cumplidora, dispuesta a entregarle a uno lo que tienen si uno es cortés con ellos… Una gracia natural y admirable de la gente”. Voéykov dedicó a Guatemala una gran sección de su obra fundamental, “Los climas de la Tierra”.


Curiosamente a principios del siglo XIX, un destacado escritor guatemalteco visita Rusia, y otro ruso presenta en Guatemala, el primero haciendo una amplia cronología de aquella época de la Rusia zarista y el segundo un geógrafo, ¿qué puede decirnos al respecto?


Pocos años después, el país de la eterna primavera fue visitado por Mijaíl Veniukov, geógrafo y etnógrafo ruso, amigo de Alexánder Herzen. Pero una de las páginas más interesantes de la historia de los contactos culturales ruso-guatemaltecos sería el viaje a Rusia del escritor Enrique Gómez Carrillo en 1905 durante los días de la revolución democrático-burguesa en San Petersburgo. Un año más tarde salió a luz en París, “La Rusia Actual” de Carrillo, un retrato fiel de los acontecimientos históricos a los que asistió el guatemalteco, generalmente en la capital rusa.


También hubo varias visitas rusas a nuestro continente, a México, Colombia, debido a la importancia botánica de la región, ¿puede usted referirse a ellas?


En 1926, constituida ya la Unión Soviética, hubo una expedición botánica bajo el mando del profesor Yuri Vóronov. Los científicos visitaron Colombia, México y Guatemala. Hicieron estudios de campo, se familiarizaron con el jardín botánico, dieron una gira por los campos experimentales y tuvieron entrevistas con sus colegas chapines. El fruto de esa expedición fue una monografía fundamental llamada “Las plantas cultivadas de México, Guatemala y Colombia” que vio la luz en 1930. Traducida al castellano, esta obra se usa en las universidades de agricultura por toda Latinoamérica hasta hoy en día.


En 1930 el ruso Nikolái Vavílov, uno de los más grandes botánicos de la historia, hizo una visita breve a Guatemala.


Con todo lo expuesto hasta ahora, no cabe duda que debían abrirse relaciones diplomáticas con la entonces Unión Soviética, ¿podría ilustrarnos cómo fueron?


Fue el 19 de abril de 1945, días antes de que terminarse la Segunda Guerra Mundial en Europa, cuando la URSS y la República de Guatemala establecieron relaciones diplomáticas.


La Guerra Fría congeló el desarrollo sucesivo de contactos bilaterales, así que las embajadas se abrieron sólo recientemente: en 1995, la de Guatemala en Rusia; y en 2007, la de Rusia en Guatemala. Desde entonces, las relaciones adquirieron una nueva dinámica.


En julio de 2007 se celebró la primera visita de un máximo mandatario ruso a Guatemala. Putin se entrevistó con el entonces Presidente de la República, Óscar Berger, enfocando la agenda bilateral.


En el brevísimo periodo de estar establecidas las dos embajadas pudo realizarse la visita del Presidente de Guatemala, la primera en la historia, a Rusia, precedida por los encuentros que tuvo el ministro ruso, Serguéi Lavrov, en Guatemala, con su homólogo guatemalteco, con el Presidente de la República y con el Presidente del Congreso Nacional.


Desde este año hasta el 2013,  Guatemala es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, logro de la diplomacia guatemalteca que Rusia aplaudió, enviando felicitaciones y proponiendo lanzar consultas bilaterales en los temas de la agenda de ese importantísimo organismo de Naciones Unidas.

Otro rasgo destacado de la actual política exterior rusa es su carácter equilibrado y multivectorial. Rusia aboga por un sistema internacional que sea estable, basado en la igualdad de derechos, el respeto mutuo y el derecho internacional, que favorezca a la cooperación ventajosa para todas las partes participantes.


Rusia tiene la intención de continuar el rumbo proactivo y constructivo para fortalecer la seguridad, renunciando a la confrontación y apostando por una reacción eficiente a retos como la proliferación de armas nucleares, los conflictos y las crisis regionales, el terrorismo y el narcotráfico. Rusia aboga por una seguridad indivisible y una para todos los países; considera que la aplicación de fuerza hipertrofiada es inadmisible y los principios fundamentales del derecho internacional son obligatorios. Un menosprecio del mismo lleva a una desestabilización de las relaciones internacionales.


Por otro lado, cabe destacar la importancia del crecimiento comercial entre ambos países, pasando del 40% al 60% anual a partir de 2009. ¿A que se debe este repunte comercial Embajador?


En 2007 entró en vigor una disposición gubernamental rusa según la cual  las mercancías de Guatemala gozan de preferencias aduaneras. Por su parte, Guatemala no ha introducido barreras al comercio ruso, sea arancelarias o administrativas. Rusia exporta a Guatemala fertilizantes, acero y derivados, zinc, entre otros. Las exportaciones guatemaltecas han consistido en el azúcar, café, tabaco y cardamomo.


Sin embargo, mientras los porcentajes del crecimiento comercial bilateral son impresionantes, los parámetros absolutos dejan mucho que desear. Se mantiene un enorme potencial en el campo comercial visto que Rusia actualmente es una de las 7 economías más grandes del planeta, a punto de adherirse, este año, a la OMC, es miembro del G8 y G20, uno de los 5 países BRICS, y demuestra buenos balances para superar la crisis económica mundial, con un crecimiento del PIB entre 5% y 7% en los últimos años. Mientras que Guatemala es la economía más grande de Centroamérica y uno de los tres importadores más significativos de la región. Las exportaciones de Guatemala han crecido el 17% en 2011. Se deben hacer todos los esfuerzos para que esta relación siga manteniendo su frescura y produzca frutos.

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