Fuente: Flickr
El estudio, elaborado sobre los datos que arrojan las denuncias y los informes policiales de 2011, revela que durante el año pasado los hackers rusos ganaron el equivalente de 2.300 millones de dólares, mil más que en el 2010. Por su parte, los criminales informáticos rusófonos (esto es, que hablan ruso pero que no viven en Rusia), se embolsaron 2.200 millones de dólares, y registraron también un neto aumento de sus ganancias, que supone 1.000 millones más que el año precedente.
Los piratas de internet obtienen ingresos astronómicos mediante actividades ilegales que llevan a cabo en la red y que les permitieron alcanzar un total de 4.500 millones de dólares en 2011.
La conclusión es que un tercio del mercado del fraude y las estafas virtuales está en manos de cibercriminales rusos, con un segundo puesto después de los angloparlantes, que obtienen un 40% del total de las ganancias, mientras que los chinos llegan solamente al 18%.
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