Aunque la fotografía fue tomada el 3 de julio de 2009, empezó a adquirir popularidad la semana pasada, cuando una serie de conocidos blogueros comenzaron a divulgarla por la red. Fuente: p2.patriarchia.ru
La institución saltó a los titulares después de que algunos blogueros descubrieran que en la fotografía de la reunión entre el ministro de Justicia, Alexánder Konovalov, y el patriarca Kirill se había borrado con un programa informático de edición de fotos el reloj de oro Breguet, cuyo valor se estima en 30.000 dólares, de la la muñeca del religioso.
A pesar de que la camisa negra de mangas largas cubriera el brazo del patriarca, no se borró el reflejo del reloj sobre la mesa lustrada.
“No tiene nada de malo. Alguien le ha regalado un bonito reloj al patriarca”, afirmó el arcipreste Vsevolod Chaplin, titular de los sínodos para las relaciones entre la Iglesia y la sociedad, durante un programa en la radio Eco de Moscú.
"Los artículos caros siempre han formado parte de la ornamentación eclesiástica y también se han utilizado para que los atuendos de los sacerdotes fueran distinguidos, todo ello con el fin de que los elementos de la vida cotidiana pudieran ser dignos de admiración. Lo cierto es que no veo nada de malo en ello”, agregó.
Aunque la fotografía fue tomada el 3 de julio de 2009, empezó a adquirir popularidad la semana pasada, cuando una serie de conocidos blogueros comenzaron a divulgarla por la red. Inmediatamente, surgieron gran cantidad de caricaturas sobre el tema.
Bien o mal
Poco antes de que se desatase la polémica, el patriarca había declarado en una entrevista con Vladímir Soloviov, que nunca había usado el reloj Breguet que le habían regalado.
“Sí, recibo muchos regalos, relojes incluidos. Rechazarlos sería una actitud poco ética, pero eso no significa que los use”, aseguró el patriarca.
Por su parte, Yuri Kobaladze, periodista de Eco de Moscú, declaró: "Tampoco veo un problema en eso. Lo que nos molesta no es que haya surgido el asunto del reloj, sino lo que el hecho representa, vienen a decir algo como: ‘Mira, realmente no tenía ningún reloj’”.
“Creo que alguien que está al frente de una institución de ese tipo no puede actuar de esa manera. Debería mostrar otros principios. Es como si se hubiese transformado en un funcionario público, con la connotación negativa que ello implica. Es muy decepcionante darse cuenta de que esa persona dirige nuestra institución. Creo que actuaciones de este calibre hacen que surjan sospechas sobre la Iglesia Ortodoxa Rusa”, opinó Anna Shtanova, de 26 años, que se declara cristiana ortodoxa.
El pasado jueves, la imagen original que incluía el reloj volvió a la página web del patriarcada. Según Interfax, la oficina de prensa pidió disculpas por el hecho y alegó que el responsable de la manipulación había sido un aficionado.
“Se ha producido una completa violación de nuestro código ético y el tema se investigará hasta las últimas consecuencias. Los culpables serán castigados con severidad”, informaron los representantes del Patriarcado.
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