Foto de Itar Tass
En el pueblo de Semigorie, a orillas del Volga, hay una roca. En ella un cartel que reza: “En este lugar se construirá el Centro Técnico Deportivo”. A pesar del cartel, los planes de construcción no son un hecho. Aunque la falta de infraestructura no ha impedido que el primer campeonato de snowcross del mundo se celebrara en Rusia.
Las gradas a lo largo del recorrido estaban ocupadas por los espectadores que bailaban para soportar el frío. A sus espaldas había puestos ambulantes con pinchos y té caliente, donde se dirigían en los descansos.
Había diferentes precios en las entradas al campeonato del mundo: 300 rublos (alrededor de 10 dólares) por asegurarse un sitio detrás de las vallas y 1500 rublos (alrededor de 50 dólares) por un lugar erigido a última hora con asientos de plástico. A pesar del frío, Semigorie acogió entre 4.000 y 5.000 aficionados a los deportes de invierno. Tendrán que venir aquí una y otra vez, ya que durante los próximos tres años el campeonato mundial de snowcross se celebrará en la región de Ivánovo.
El snowcross hizo su debut en 1998 en los Juegos Extremos. Nada como la velocidad para superar los obstáculos en la carretera: terraplenes de nieve especiales, pendientes y curvas cerradas. El circuito de 1,3 kilómetros de longitud no cuenta con largas rectas en las que los pilotos puedan alcanzar altas velocidades. Tal vez por ello, los participantes sólo fueron capaces de llegar a los 51 km / h.
Cada carrera tiene una duración de quince minutos. Participan veinte motos de 300 kg cada una y las colisiones son comunes, especialmente cuando las motos de nieve van a toda velocidad desde el principio para volar en la primera curva. El finlandés Jussi Honka sufrió uno de estos episodios y tuvo que ser enviado al hospital de Ivánovo con una severa conmoción cerebral. Las lesiones leves, contusiones y torceduras de músculos son mucho más frecuentes. En varias ocasiones los conductores perdieron el control y volaron sobre la nieve, pero la llave de contacto de la moto estaba fijada al mono y así se pudo apagar el motor.
El ganador se decide tras unas diez-doce vueltas al recorrido. El piloto con los mejores resultados en tres carreras es el vencedor. La situación es parecida a la de la Copa del Mundo de Freeride que visité hace un año. Cada piloto conoce a la perfección a sus rivales, ya que compiten entre ellos durante varios años. Se trata de un pequeño mundo cerrado y de un pasatiempo que no sale barato.
American boy: campeón del mundo
Ha recuperado el título de campeón después de un año. Se trata del estadounidense Tucker Hibbert, de 27 años, que mostró una habilidad increíble. Se las arregló para remontar, tras parecer que había perdido por completo la primera carrera. Después de un fallo al principio, iba en decimonovena posición, pero terminó segundo. En las siguientes carreras no tuvo rival. Junto con la Copa de América ha recibido 30.000 euros.
Tucker, ¿qué tal la organización de la competición?
Creo que ha sido perfecta. Los organizadores han tratado no sólo de preparar la pista, sino que también se han hecho cargo de los equipos y de la prensa.
¿Habías estado antes en Rusia?
No, pero me gusta. Esto es completamente diferente a todo lo que había visto antes, pero la experiencia ha sido muy agradable.
¿Con qué participantes rusos te habías encontrado anteriormente?
A la mayoría de ellos los veo por primera vez. Tuve que competir con rusos un par de veces en competiciones en EE UU.
¿Qué relación tienes con el resto de participantes?
Entre nosotros nos conocemos bastante y yo intento tener buena relación con ellos durante la competición. Pero en las carreras me centro en mí mismo y en mis problemas.
¿Es el snowcross un deporte duro?
¡No hay ni que decirlo! Los competidores tienen que prepararse duramente para la competición, ser muy observadores en cuanto a las distancias para evitar lesiones y tener nervios de acero: si caes en un estado de pánico, es un tremendo error. Además, también deben controlarse las motos para que en el transcurso de la carrera no presenten problemas técnicos.
¿Cuántas personas sois en tu equipo?
Somos cuatro. Incluido mi padre. Pero no es tanta gente, en casa, en los Estados Unidos, viaja conmigo mucha más gente.
¿Cuántas carreras hay que correr en cada temporada?
Yo participo en unas diez o doce competiciones internacionales, y, quizás, en tres o cuatro regionales.
¿Es muy popular este deporte en Estados Unidos?
Sí, mucho. Hay varios tipos de carreras en moto de nieve. Incluidos las de circuito cerrado y de larga distancia. Pero en Europa, especialmente en Escandinavia, hay una gran cantidad de personas interesadas en este deporte. Y aquí también, sólo basta con ver las gradas llenas...
Publicado originalmente en ruso en http://rusrep.ru/article/2012/03/14/sneg
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