Las autoridades del país, considerado la
última dictadura de Europa, no han confirmado todavía la información,
según los medios locales.
Kovaliov, que nunca reconoció su
implicación en el atentado y que envió una petición de indulto al
presidente Alexandr Lukashenko, habría sido fusilado, el método de
aplicación de la pena de muerte utilizado tradicionalmente en
Bielorrusia.
Nade se sabe acerca de la situación ni el
paradero del segundo terrorista, Dmitri Konoválov, también condenado a
pena capital el pasado 30 de noviembre después de declararse culpable.
Al dictar la pena el juez precisó que se tuvo en cuenta el carácter
sistemático de los crímenes cometidos por Konoválov, quien fue declarado
culpable de otros dos atentados terroristas, además del ocurrido en el
metro de la capital.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: