El activista comentó así la muerte el pasado
día 11 de Serguéi Nazárov, de 52 años, tras permanecer dos días detenido
en una comisaría policial de Kazán, la capital de la república rusa de
Tatarstán.
Nazárov falleció en un hospital por desgarro del
intestino recto, pero antes de morir denunció que había sido torturado y
sodomizado con una botella de champán por los agentes, que lo habían
detenido por una falta administrativa.
"Son absolutamente
absurdas las declaraciones de la jefatura del Ministerio del Interior de
Tatarstán de que castigarán a los responsables. Todos los jefes deben
ser destituidos", recalcó Ponomariov.
Cuatro agentes de la
comisaría donde se produjeron los hechos quedaron ayer en prisión
preventiva y un quinto, en arresto domiciliario, acusados, entre otros
delitos, de abuso de poder y de infligir lesiones graves causantes de
muerte.
"Consideramos que se ha cometido un crimen deleznable y
los culpables deben ser sancionados", dijo hoy Nurgalíev en una
videoconferencia con altos cargos de su cartera, en la que amonestó al
ministro del Interior de Tatarstán, Asgat Safárov.EFE
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Recibe en tu buzón las mejores historias de la semana