Kaspárov expresó su incomprensión por la
reacción de las fuerzas antidisturbios ante "la decisión de algunos
opositores de quedarse en la plaza Pushkin al término del mitin".
"La plaza no es un lugar restringido. Por ley no está prohibido
quedarse y tampoco violaron la ley o alteraron el orden público",
destacó.
El opositor también denunció que en la dispersión de
los manifestantes "participaran efectivos de las unidades de lucha
contra el terrorismo".
"¿Cómo es posible utilizar efectivos
antiterroristas contra manifestantes pacíficos? Al haber ganado las
elecciones, Putin cree que debe mostrar toda su fuerza", señaló.
Con respecto a las presidenciales, Kaspárov aseguró que las
autoridades utilizaron nuevos métodos de falsificación como la
elaboración de listas adicionales de electores que son muy difíciles de
prevenir.
"Se trata de electores supuestamente vinculados
laboralmente con empresas. Putin no pudo obtener más del 40 por ciento
en Moscú. Es curioso que donde hubo más observadores, fue donde obtuvo
los peores resultados", dijo.
Por todo ello, se mostró
optimista en relación al futuro del movimiento opositor, que tiene
previsto celebrar una nueva protesta autorizada el 10 de febrero.
"Hay muchos descontentos deseosos de exigir el cumplimiento de
nuestras demandas: la repetición de las elecciones parlamentarias y
presidenciales tras la introducción de cambios en la legislación
electoral y una profunda reforma política", apuntó.
Varios
cientos de opositores fueron detenidos anoche cuando se negaron a
abandonar la plaza Pushkin supuestamente con la intención de acampar
indefinidamente para exigir la repetición de los comicios.
Entre los detenidos figuran el popular bloguero Alexéi Navalni; el líder
del Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, y el dirigente de la
organización opositora Solidarnost (Solidaridad), Iliá Yashin.
Casi todos los opositores han sido liberados y, según sus abogados,
podrían ser condenados a quince días de arresto administrativo.
La oposición no parlamentaria rusa había advertido de que, si en las
presidenciales se repetía el fraude de las parlamentarias de diciembre,
llevarían a cabo una campaña de desobediencia civil con protestas
indefinidas a escala nacional.
Putin, que ganó las
presidenciales del domingo con el 63,60 % de los votos, defendió la
limpieza de la votación, aunque ordenó a la CEC que investigue todas las
irregularidades.EFE
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