La juventud observa las elecciones

Foto de RIA Novosti

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Las acusaciones de fraude electoral en las pasadas elecciones parlamentarias han provocado un auge de los proyectos dedicados a observar de las presidenciales del 4 de marzo. Según muchos especialistas y observadores, el aumento del activismo se considera una buena señal para el desarrollo de la sociedad civil, aunque algunos expertos cuestionan que el movimiento de protesta vaya a tener continuidad.

Desde principios de diciembre, la participación ciudadana en las organizaciones de la sociedad civil, tanto las nuevas como las preexistentes, ha aumentado considerablemente. A finales de enero había más de 10.000 observadores electorales voluntarios inscritos en Rosvibori, un nuevo proyecto del blogger Alexái Navalni. El partido liberal opositor Yábloko también ha experimentado un gran incremento de la cantidad de observadores, hasta llegar a unos 20.000 - 25.000, según declaró el vicepresidente del partido Serguéi Mitrojin en una entrevista a la revista virtual de análisis “Slon”. Por su parte, la Asociación Rusa de Abogados ya ha inscrito a 4.500 observadores voluntarios y espera tramitar todavía más. La Liga de Votantes, un organismo virtual de control fundado por reconocidos periodistas y bloggers, también está trabajando en la inscripción y la formación de voluntarios.

 

Las cifras no sólo aumentan en las filas opositoras. Según afirmaciones de Slon, se espera que las oficinas del primer ministro Vladimir Putin aporten cerca de 35.000 observadores.

 

Además, también se ha dado un aumento de la actividad de control entre los usuarios de internet, que están creando  grupos en redes sociales y páginas web especializadas con el fin de monitorear los comicios. Dos estudiantes rusos que están en el extranjero han fundado el proyecto en línea Grakon, que tiene como objetivo fomentar la transparencia en los próximos comicios presidenciales. Mijaíl Panko, estudiante de la Universidad de Boston, Estados Unidos, y Sergéi Kopilov, de la Universidad de Lancaster, Reino Unido, esperan que su proyecto fomente la participación activa en política, y que también pueda enseñar a la gente a defender sus derechos políticos.  Grakon, cuyo nombre deriva del término en rusa a “control civil”, brindará una serie de recomendaciones acerca de lo que pueden hacer los individuos antes y después de las elecciones, así como durante su desarrollo, para ayudar en la localización de falsificaciones. Según la versión beta del sitio, el proyecto también permitirá a los votantes presentar una queja en caso de que se produzcan infracciones en la normativa electoral.

 

Los estudiantes han sido uno de los grupos que más interés han mostrado en el control de los comicios.

 

“Durante las elecciones parlamentarias me decepcionó el trabajo de los observadores y las falsificaciones que tuvieron lugar en mi local de votación”, afirmó Lesia Riabtseva, estudiante de cuarto año de la Universidad Estatal de Humanidades de Rusia. “Por eso decidí presentarme como observadora en las elecciones presidenciales”.

 

“Controlaré los comicios porque quiero ver por mí mismo que al menos en un colegio electoral no haya falsificaciones”, declaró Román Medvédev, estudiante de segundo año del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.

 

Yuri Korguniuk, del centro de especialistas Indem, percibe el aumento de la actividad civil entre los rusos como una buena señal, si bien se pregunta cuánto afectará concretamente al proceso electoral. “Existen muchísimas regiones remotas, ‘esquinas recónditas’ en Rusia a las que es difícil acceder y, por ende, son difíciles de controlar”, compartió Korguniuk. “Podrían estar fuera del alcance de los observadores, que tan sólo pueden hacer su trabajo en grandes ciudades en donde el control es sencillo. También deberíamos tener en cuenta que existen muchas organizaciones falsas que reciben apoyo del gobierno y crean la ilusión de que hay una acción social”, añadió.

 

Yevgueni Minchenko, del Instituto Internacional de Expertos en Política, manifestó que, sin importar el efecto real, la tendencia general es muy positiva. “Cuanta más gente participe en política, habrá menos falsificaciones”, manifestó Minchenko, y añadió que, en la actualidad, Rusia presenta una alta capacidad en los organismos de control, lo cual es un incentivo para que éstos sean profesionales y eficaces.

 

“Lamentablemente, yo no me inscribí como observadora para los comicios parlamentarios, pero ahora sí quiero hacerlo”, expresó Kira Tverskaya, estudiante de Periodismo de la Universidad Estatal de Moscú. “Resulta muy interesante observar las elecciones presidenciales desde dentro, seguir el rastro de las posibles infracciones y, de esa forma, minimizar la posibilidad de fraude electoral. Después de todo, resultó ser eficaz durante las elecciones de la Duma Estatal, cuando los observadores presentaron muchas quejas ante los tribunales, si bien aún no está claro si prosperarán”.

 

El incremento de la cantidad de organizaciones dedicadas a seguir el proceso político está provocando que los ciudadanos rusos tengan una mayor conciencia política, incluso si la tendencia es sólo temporal.

 

“Yo creo que uno debe participar en las elecciones como observador”, manifestó Daria Petriaguina, licenciada del departamento de Periodismo de la Universidad Estatal de Moscú que trabajó como observadora en las elecciones del 4 de diciembre. “La gente debería saber qué es lo que ocurre en los colegios electorales durante el recuento de votos. Aunque no puedan alterar en modo alguno el resultado de los comicios, al menos podrán ser testigo de las falsificaciones y contarles a sus amigos y familiares lo que han visto. Esto es importante, ya que convierte el proceso electoral en algo más transparente y menos manipulado”.

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