Fotograma de la película Novela cubana
En su libro "Nikita Jrushchov", F.M. Burlatski escribió acerca de la Crisis de los Misiles de 1962: “Las tradiciones de Estados Unidos son el individualismo, la primacía de la ley sobre el poder, la libertad sobre la igualdad… Las tradiciones rusas son el colectivismo, la primacía del poder sobre la ley, de la igualdad sobre la libertad. Con todo ello, se hace aún más significativa la capacidad de entendimiento demostrada en el momento de la terrible amenaza durante la Crisis de los Misiles. Es el testimonio de la globalización de los problemas mundiales, que adquieren un carácter universal afectando a toda la humanidad”.
"...Fidel tenía a doce personas, y Batista, a 40.000. ¿Yqué?
Fidel tenía fusiles y Batista misiles estadounidenses. ¿Y qué?
¡No se puede andar calculando, hay que entender el alma de las personas!…"
García, La novela cubana
La película se filmó en Moscú utilizando crónicas documentales cubanas. El consultor de la película fue el escritor Juan Arcocha, que en los años 60 trabajó como corresponsal del periódico cubano “Revolución” en la capital soviética. En el rodaje participaron varios estudiantes cubanos de las universidades moscovitas. Las canciones fueron interpretadas por Jorge Luis Pacheco y Juan Francisco Cepero.
"…¿Qué hacemos, compañero? ¿Parimos o enrollamos cigarros?"
Trabajadora de una tabacalera, La novela cubana
La película se filmó en Moscú utilizando crónicas documentales cubanas. El consultor de la película fue el escritor Juan Arcocha, que en los años 60 trabajó como corresponsal del periódico cubano “Revolución” en la capital soviética. En el rodaje participaron varios estudiantes cubanos de las universidades moscovitas. Las canciones fueron interpretadas por Jorge Luis Pacheco y Juan Francisco Cepero.
La trama de esta serie de televisión trata de la vida de la clase obrera en la Isla de la Libertad durante la crisis del Caribe (como se conoce en Rusia la Crisis de los Misiles): la nacionalización de los bancos llevada a cabo en Cuba por el gobierno de Fidel Castro supuso muchas dificultades tanto para los contrarrevolucionarios que habían abandonado el país, como para los humildes trabajadores que se vieron obligados a dirigir estas entidades. García (Vladímir Drúzhnikov) es enviado por los antiguos propietarios del banco a seguir al nuevo gerente, Roberto. El primero instiga al segundo para que le ayude a entrar en el edificio y poder robar cheques del banco Cubano-Americano. Roberto duda; por una parte, los antiguos propietarios le convirtieron en gerente, siendo como era un simple contable, pero por otro lado no puede ir en contra del pueblo. Además, tiene que ayudar al nuevo director, el obrero Máximo (Lev Sverdlin), que ha recibido el encargo del gobierno revolucionario, a enterarse de los detalles de su nueva profesión. Máximo se fía de él y siempre le pide consejo. Roberto se da cuenta de lo mucho que el país necesita el dinero para construir guarderías, viviendas y demás edificios con fines sociales. Cuando Roberto se encuentra con García y se niega a ayudarle, García se asusta al pensar que el gerente pueda delatarle, de forma que lo golpea con un arma blanca, lo derriba y entra en el banco. Finalmente, entre Máximo y con la ayuda del niño ascensorista José, consiguen detener al delincuente a tiempo. A principios de los años 60, "el tema cubano" era muy popular en la Unión Soviética. En este "faro del socialismo" en el hemisferio occidental la gente veía reflejada a la juventud de su propio estado, con todos sus éxitos y fracasos.
"… ¡Habla la Habana, habla la Habana! ¡Hermanos y hermanas, personas de todos los países y continentes! ¡Cuba no se rinde!”
Locutor de una emisora cubana en La novela cubana.
A las personas que recuerden la voz de Yuri Levitán, locutor estrella de la radio soviética por el que los ciudadanos conocieron la noticia de la invasión del ejército nazi, la victoria sobre el fascismo y el primer vuelo al espacio de Yuri Gagar, La frase “Habla la Habana” de la película provoca una sonrisa nostálgica ya que se parece mucho a la de una emisión de Levitán.
En esta película los actores soviéticos hablan en una mezcla de español y ruso, se llaman“compañero” a unos y a otros, imitan el acento cubano marcando las “erres” rusas y bailan al son de las canciones cubanas de Pacheco y Cepero. Mientras tanto, el niño ascensorista José, uno de los protagonistas, sueña con ser astronauta. La novela cubana es un claro ejemplo de la fraternal cultura “ruso-cubana”, nacida allá por los años 60 en el territorio de ambos estados.
Los estudiantes cubanos que participaron en la película terminaron sus carreras hace bastantes años. Muchos volvieron a Cuba, otros se quedaron en la URSS y se casaron. El escritor Juan Arcocha murió en París el 8 de mayo de 2010. Ayer moría el director de la película, Serguéi Kólosov.
Hasta su muerte, Serguéi Nikoláievich seguía con atención la actualidad a través de la televisión. Cuando intervenía en los plenos y en los congresos de la Unión de Cineastas de Rusia, no ocultaba su desilusión: "Lamentablemente, ahora la televisión prefiere la producción barata realizada en pequeños estudios que, si nos fijamos en la calidad del producto, bien podrían ser semiclandestinos. Los directores que se dedican a rodar no tienen nada que ver con la profesión. Es cierto que este tipo de producción sale mucho más barata, pero la calidad de las series rebaja muchísimo el nivel artístico".
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