El virus, que recibe el nombre de la ciudad
alemana de Schmallenberg, situada en Renania del Norte-Westfalia y
relativamente cerca de los países del Benelux, fue detectado a mediados
de noviembre pasado en ese núcleo poblacional a un ternero deformado.
Dankvert subrayó que Rusia está muy preocupada por la expansión del virus detectado en la UE.
"No nos satisface el trabajo de los servicios veterinarios europeos,
que encubren la situación y no toman las medidas oportunas para prevenir
la enfermedad. El lema de 'observa y espera' que promueven puede
derivar en que la enfermedad se expanda a otros países", lamentó el
funcionario ruso.
A juicio del Servicio Veterinario ruso,
algunos países de la Unión no han realizado exámenes a su ganado para
detectar la afección, "por lo que no conocemos el alcance de su
expansión", manifestó Dankvert.
"Los intereses económicos de
la exportación comercial se ponen por encima de los problemas
veterinarios que surgen a raíz del nuevo virus", indicó.
El
Centro Europeo para el Control de Enfermedades, sin embargo, consideró
"improbable", pero no descartable que el nuevo virus, que se transmite
por la picadura de un tipo de mosquito, pueda contagiarse a los humanos.
El virus produce malformaciones congénitas en corderos y terneros y provoca fiebre, diarrea severa y abortos en el ganado.
No existe vacuna contra el virus o un tratamiento específico y
tampoco hay indicios que permitan concluir que puede infectar a otro
ganado que no sea el bovino y el ovino.
De momento se han
detectado dos formas en las que se manifiesta el virus Schmallenberg, la
primera de las cuales se ha observado en vacas y terneras y se
caracteriza por fiebre, disminución en la producción de leche, diarrea
severa y en algunas ocasiones abortos.
La segunda forma genera deformaciones congénitas en las extremidades, provoca hidrocefalia o tortícolis en los corderos recién nacidos.EFE
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