Recuerdo a los militares rusos de la Guerra Civil

Durante un acto celebrado en la delegación diplomática de Madrid, las máximas autoridades locales de Santa Cruz de la Zarza (Toledo) y  La Sénia (Tarragona)  recibieron de manos del embajador Alexánder Kuznetsov sendos diplomas por preservar las tumbas de los militares rusos que murieron en España.

En estos dos pueblos existió aeródromo y allí fueron destinados soldados de la aviación rusa con la misión de defender el frente republicano contra las tropas nacionales. En ambos lugares se erigieron monolitos en recuerdo de la memoria de los caídos que entregaron su vida durante la contienda.

El embajador ruso subrayó que tanto España como Rusia padecieron guerras, capítulos tristes de la historia donde participaron ciudadanos de ambos países que hoy deben ser recordados como testigos de “acercamiento y  amistad entre los dos pueblos”, sin tener en cuenta bandos y divisiones. España y Rusia han tenido “la sabiduría de aprender la lección y poner la memoria colectiva al servicio de la amistad”.

En su intervención el corregidor de Santa Cruz de la Zarza,  Román Muñoz, destacó la valía de aquellos ciudadanos rusos, militares de profesión que tuvieron un comportamiento ejemplar y que son recordados en su localidad con “la dignidad y el respeto que se merecen”.

También el ex alcalde de La Sénia, Víctor Pla recordó a quienes entregaron su vida por “una guerra que ni les iba ni les venía”, y agradeció el reconocimiento espontaneo brindado por el pueblo y el Gobierno ruso a los ciudadanos de La Sénia, cuya solidaridad con los aviadores rusos fue siempre desde el corazón.

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