El abad del monasterio explicó al líder ruso
que el icono ha bendecido a todos los zares rusos, con la excepción del
último, Nicolás II, que fue fusilado por los bolcheviques junto a su
familia en 1918.
Putin, que se encuentra en plena campaña para
las elecciones presidenciales rusas del 4 de marzo en las que intentará
regresar al Kremlin tras cuatro años al frente del Gobierno, se
arrodilló ante la reliquia y colocó una vela.
Además, se
interesó por las labores de restauración del monasterio, adonde el icono
regresó en 2004 procedente de Estados Unidos tras más de medio siglo de
exilio.
La leyenda reza que el dictador soviético, Iosif
Stalin, desconcertado por la invasión nazi, ordenó en 1941 que la
reliquia sobrevolara Moscú en un avión para proteger la capital, que el
ejército alemán asedió, pero no pudo tomar.
Putin, un creyente confeso, ha ordenado la devolución a la Iglesia Ortodoxa de muchas de las propiedades confiscadas por las autoridades soviéticas, lo que ha sido criticado por la oposición, que la acusa de connivencia con el poder comunista.EFE
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