Según un portavoz del Servicio Meteorológico
citado por la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti, para el próximo martes
en Moscú las temperaturas podrían incluso a aproximarse a la mínima
histórica un 31 de enero, que se registró en 1956 y fue de 38,1 grados
bajo cero.
Las oleadas de frío polar se repiten todos los años
y aproximadamente en las mismas fechas, por los que los rusos le dan a
nombre a cada una de ellas
Las de fines de enero es conocida como "las heladas de Afanasi" y son unas de las más rigurosas del invierno ruso. EFE
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