Gazprom cuenta con todos los permisos,
estudios y tecnologías para iniciar el proyecto en diciembre de este
año, adelantó el consorcio en un comunicado remitido a los medios.
"Tenemos para ello la base jurídica internacional, el gran interés de
todos los miembros del proyecto en Europa, los recursos financieros
necesarios y una experiencia única en la realización de gasoductos
marinos de envergadura. El proyecto es esperado y empezamos a llevarlo a
cabo", cita Gazprom las palabras de Miller.
El último escollo
para convertir en realidad South Stream fue superado hace apenas tres
semanas, cuando Turquía autorizó a Gazprom el trazado de su gasoducto
por el fondo del mar Negro en aguas de la zona especial económica turca.
El gasoducto, pensado para bombear primero 30.000 millones y luego
63.000 millones de metros cúbicos de gas anuales (un 10 % de las
necesidades europeas) desde Rusia a Bulgaria a través del mar Negro y
luego a los Balcanes, podría desembocar en el norte de Italia.
Igualmente, la infraestructura rusa podría llegar hasta el territorio serbio (República Sprska) de Bosnia-Herzegovina.
South Stream es un proyecto de gasoducto entre Rusia y los países del
sur de Europa participado por las corporaciones Gazprom, la italiana
Eni, la francesa EDF y la alemana BASF, que el pasado mes de septiembre
sellaron un acuerdo vinculante para convertirlo en realidad.
El proyecto ruso es competidor del europeo Nabucco, que pretende reducir
la dependencia europea del gas ruso con un gasoducto de 4.000
kilómetros desde el mar Caspio hasta Austria, pasando por Turquía,
Bulgaria, Rumanía y Hungría.
A pesar de la participación de
los gigantes energéticos europeos en South Stream, es Nabucco el que
cuenta con el apoyo oficial de Bruselas, preocupada por la dependencia
energética de Europa.
El comisario europeo de Energía, Günther
Oettinger, describió el proyecto ruso como un intento de frustrar los
planes europeos de crear el llamado Corredor Sur de gas.
Actualmente Bruselas importa de Rusia el 25 % del gas que consume.
La misma semana que las energéticas europeas firmaban su acuerdo con Gazprom sobre South Stream, la UE concedía a la Comisión Europea el mandato para negociar con Azerbaiyán y Turkmenistán el suministro de gas y el tendido del Nabucco eludiendo territorio ruso. EFE
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Recibe en tu buzón las mejores historias de la semana