¿En qué se diferencian las rusas de las europeas?

En mi opinión, las mujeres europeas se sienten más libres a la hora de elegir ropa. Cuéntanos, Vlad.

A veces en los estilismos de la mujer europea hay una especie de descuido que le confiere un cierto encanto y un aire ligeramente desenfadado. Eso es precisamente lo que les falta a las mujeres rusas, que se obstinan muchas veces en modelos exagerados, eligiendo, o bien ropa demasiado provocativa, o bien prendas excesivamente modestas. En otras ocasiones prefieren un estilo demasiado llamativo, esmaltes, tonos brillantes, algo que roza el mal gusto.

Según el estilista, muchas mujeres todavía están ancladas en el pasado, lo que se nota en la silueta y en el corte de la ropa. A las mujeres rusas les gustan los peinados con mucho volumen y emplean mucho tiempo en peinarse. Muchas veces también se exceden con el maquillaje. Sin duda alguna, está bien que una mujer se cuide e intente estar guapa, pero hay que recordar que el maquillaje de día tiene que diferenciarse del de fiesta, y lo mismo ocurre con el peinado.

Lisovets considera que las mujeres rusas deberían aprender de las europeas a ser más desenfadadas, en el buen sentido de la palabra, y a no someterse a reglas demasiado estrictas.

Entre los básicos de temporada actuales está, en primer lugar, el calzado elegante, tanto con tacón alto como con bajo, señala el diseñador. Es imprescindible un abrigo clásico y accesorios cálidos: bufandas, sombreros y gorros.

Para resumir, ¿Con qué atraen a los hombres las mujeres rusas y cuáles son las diferencias con las europeas en este aspecto?

A mí me gustan los rostros despreocupados de las mujeres europeas, su capacidad de sonreír con sinceridad, es algo que atrae y despierta simpatía. Las maneras desenfadadas de las mujeres europeas, de las que ya he hablado, la libertad a la hora de elegir la ropa, la simplicidad y la ausencia de agresividad.

Hemos creado un retrato robot de una rusa vestida a la moda. He aquí las piezas principales de su vestuario y complementos:

• Pantalón pirata estrecho (no es necesario que sea negro, vale la pena prestar atención a los colores burdeos, esmeralda, azul marino o mostaza)

• Botines cómodos con un tacón no demasiado alto (los más bonitos son los de color marrón rojizo)

• Abrigo clásico, en colores claros (cubriendo la rodilla o hasta el suelo)

• Blusa o cárdigan, a elegir

• Bufanda de punto que puede convertirse en el centro de atención y que, al igual que el pantalón, puede ser de color burdeos, ocre, o verdoso (no es necesario que coincida con el tono del pantalón)

• Maquillaje muy natural, casi invisible

• Melena suelta con un estilo desenfadado, o bien un gorro militar de piel artificial (o un sombrero de un color vivo)

• Bolso clutch

• Un perfume suave y ¡una sonrisa!

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