La empresa se ha aliado con firmas extranjeras para construir un “puente terrestre” entre Europa y Asia que cambiará el mapa de transporte de mercancías. 
        
 El último Congreso Ferroviario clausurado apenas hace unos días a unos 
pasos del Kremlin, en el Edificio Manezh, tuvo como protagonista 
absoluto a RZD-Ferrocarriles Rusos, la primera empresa de transporte 
ferroviario de mercancías del mundo. RZD es un gigante con 1,2 millones 
de empleados y una participación en el mercado interno ruso –sin contar 
los oleoductos-, superior al 80%.
El poder de esta empresa marca 
una marcada diferencia con Europa, donde rara vez los operadores 
ferroviarios tienen una cuota superior al 10% en el conjunto del 
transporte. La contribución de RZD al PIB ruso se sitúa alrededor del 
1.9%. En la década pasada RZD se reorganizó invirtiendo sobre todo en 
alta velocidad y apostando por nuevos materiales. Ahora contempla un 
importante proyecto a largo plazo de redes y servicios hasta el 2030. 
Este plan estratégico involucra a las mayores empresas europeas del 
sector, entre ellas Alstolm, Siemens, Bombardier y Finmeccanica, además 
de diversas empresas que especializadas en infraestructuras.
El 
objetivo será construir en poco tiempo un “puente terrestre” entre 
Europa y Asia. Un proyecto que no será fácil si se tiene en cuenta que 
entre los distintos países existen diferentes anchos de vía y también 
las normas técnicas son distintas.
| 1,2   millones es el número de empleados de la empresa rusa del ferrocarril. RZD controla más del 80% del transporte interno ferroviario y representa el 1,9% del PIB | 
Un puente terrestre para 
mercancías tendría muchas ventajas para la economía de algunos países 
europeos. En términos teóricos, el proyecto ruso es simple pero la fase 
de realización plantea varios obstáculos que no tienen solución 
inmediata. Entre ellas, las posibles modalidades de explotación del 
Transiberiano como puente entre Europa y Asia, o las posibilidades de 
conexión entre las vías. Entre las hipótesis que se manejan está la 
construcción de corredores en Irán (hasta el Golfo Pérsico), en Irak, o 
en los países del Golfo Pérsico. 
Existe un acuerdo con Corea del
 Norte que prevé el establecimiento de un área logística en las 
cercanías de Seúl que conectará al país con la red ferroviaria 
eurasiática.
Además RZD forma parte de una sociedad mixta –con 
miembros de Austria, Eslovaquia y Ucrania- que construirá cerca de 460 
kilómetros de trazado entre Koszhe (cerca de Bratislava) y Viena, de los
 cuales solo 60 se encuentran en territorio austríaco. La inversión 
prevista del proyecto en la primera fase es de 5.000 millones de euros.
Si
 se superan los últimos escollos, se creará una contigüidad territorial 
completa con Corea del Sur y, por medio de un ferry, también con Japón, a
 través de puertos del área de Vladivostok. Y pese al cambio de ancho de
 vía, también con China, principal proveedor de Europa. Un polo 
logístico ferroviario en las proximidades de Viena cambiaría 
radicalmente la situación del transporte en Europa, desplazando los 
flujos y modificando su estructura. 
España participará en la renovación ferroviaria
España estuvo representada en el Segundo Congreso Ferroviario por 
Antonio Marín, presidente de ADIF (Administrador de Infraestructuras 
Ferroviarias), quien expuso las características de la red española y los
 proyectos internacionales de la empresa.
La colaboración entre RZD y
 ADIF es reciente pero significativa. El primer acuerdo data de octubre 
de 2007. El 27 de mayo de 2010, ADIF, Talgo y RZD firmaron un acuerdo 
para estudiar la operatividad de trenes de ancho de vía variable en las 
rutas europeas. También están en marcha acuerdos con INECO SA y Renfe. 
En la entrevista concedida a un grupo de periodistas europeos, Vladimir 
Yakunin, presidente de RZD, señaló que Ferrocarriles Rusos está 
interesado sobre todo en la utilización de trenes de ancho de vía 
variable. Actualmente hay un tren Talgo en periodo de prueba en el Rail 
Scientific and Technical Research Institute (VNIIZHT), a las afueras de 
Moscú.
ADIF podría ser una de las empresas llamadas a colaborar en la modernización de la línea Moscú-San Petersburgo.
Tradicionalmente,
 las empresas españolas han estado presentes en las distintas 
actividades logísticas y ferroviarias de Rusia, tanto en la producción 
como en la prestación de servicios. Como ejemplo, 
las ferias “1520” y “Trans Rusia”. 
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