"Revolución",
"Libertad" y "Nuevas elecciones", gritaban los activistas, mientras
corrían para evitar ser apresados por los agentes antidisturbios, de
acuerdo con las agencias locales.
La
policía, equipada con escudos de metal, tuvo que cerrar el acceso a la
plaza Lubianka, en cuyas inmediaciones se encuentra la CEC y también la
sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Otros
manifestantes, en su mayoría jóvenes, cortaron durante varios minutos
el tráfico rodado en una de las principales arterias de la capital rusa,
lo que obligó a intervenir a las fuerzas del orden.
Según el diario digital Gazeta.ru, los detenidos fueron subidos por la fuerza en autobuses policiales y trasladados a comisaría.
Entre
los arrestados figuran el político opositor Iliá Yashin, que fue quien
instó a los manifestantes a marchar hacia la CEC, el popular bloguero
Alexéi Navalni y varios periodistas.
Las
detenciones se produjeron tras el acto de protesta organizado por el
movimiento opositor Solidarnost (Solidaridad) en el bulevar moscovita de
Chistie Prudí, en el que participaron varios miles de personas.
"Rusia
sin Putin", "Vergüenza" y "Putin, vete ya", corearon los congregados,
entre los que se repartieron cintas con el lema "Partido de
sinvergüenzas y ladrones", en alusión a la formación política Rusia
Unida (RU), encabezada por el primer ministro, Vladímir Putin.
Diferentes
líderes de la oposición no parlamentaria, que no participó en las
elecciones legislativas al no poder registrar sus grupos como partidos
políticos, se subieron al estrado para denunciar el supuesto fraude
electoral cometido por RU.
Mientras,
en San Petersburgo más de un centenar de personas fueron detenidas por
participar en una protesta no autorizada en contra de los resultados de
las legislativas, en las que RU logró por escaso margen la mayoría en la
Duma (cámara baja del Parlamento ruso).
Tanto
la ONG Golos (Voto) como la emisora de radio "Eco de Moscú" y otras
páginas web han denunciado miles de irregularidades cometidas durante la
jornada electoral.
Entre
ellas destaca la introducción masiva de papeletas y el llamado
"carrusel", sistema que consiste en trasladar en autobuses a decenas de
personas por diferentes colegios electorales para que voten
repetidamente por el partido gobernante.
Por
su parte, el líder comunista ruso, Guennadi Ziugánov, denunció hoy que a
RU le han dado hasta un 15 por ciento más de sufragios de los que
realmente obtuvo en la votación.
"Las
elecciones fueron absolutamente ilegítimas tanto desde el punto de
vista jurídico como moral", afirmó Ziugánov en rueda de prensa.
La
misión de observadores internacionales de la Organización para la
Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Asamblea Parlamentaria
del Consejo de Europa (PACE) también denunció numerosas irregularidades
durante el escrutinio.
Rusia
Unida, que obtuvo menos del 50 por ciento de los votos en los comicios,
logró la mayoría absoluta en la cámara baja, pero con 77 escaños y casi
15 millones de apoyos menos que hace cuatro años. EFE
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