Un tanque para Putin

Nuevo tanque para Putin. Foto de RG

Nuevo tanque para Putin. Foto de RG

Hubo un objeto que destacó entre los demás en la reciente Feria Internacional de Armamento y Técnica Militar en la ciudad de Nizhni Taguil. Sin duda alguna fue el modernizado tanque Т-90S. El propio Vladímir Putin subió a su torre vestido con una camisa blanca almidonada.

El tanque fue del agrado del Primer Ministro. Sobre todo porque Andréi Térlikov, ingeniero jefe de la planta Uralvagonzavod, productora de este carro de combate, se esforzó en alabar el producto de la mejor manera posible. Comentó que el actual Т-90S cuenta con un motor más potente y con sistemas de defensa reforzados. Además, consta de un sistema automático de gestión del timón, caja de cambios automática, aparatos de visión nocturna, una cámara de visión trasera, sistemas modernos de comunicación y navegación, telémetro y mira láser, ¡incluso aire acondicionado!

Y todo esto ya existe.

El Т-90S tiene una nueva torre, denominada por los especialistas “el módulo” debido a que puede ser instalada en cualquier plataforma de orugas y, en caso de necesidad, ser sustituida por otra más moderna. Está dotada de los sistemas más avanzados para la gestión del combate. Por ejemplo, tiene instalado un visor de objetivos Sosna-U, diseñado y ensamblado por la empresa bielorrusa Peleng. Este visor permite alcanzar cualquier blanco, tanto de día como de noche, a una distancia de 5 kilómetros. Tal y como afirmó el Térlikov, es la primera vez que un tanque cuenta con un sistema de vigilancia circular por vídeo, que permite al comandante y al artillero ver toda la situación de alrededor, y al mecánico conductor saber qué es lo que ocurre a su derecha, a su izquierda e incluso detrás, sin necesidad de asomarse por la escotilla arriesgándose a que le alcance una bala perdida. Según los diseñadores, este tanque tiene el mejor sistema de protección dinámica del mundo. Es capaz de romper los núcleos de los proyectiles perforadores de blindaje, mientras que anteriormente se consideraba que sólo era posible protegerse de ellos mediante una gruesa capa, que sería imposible aumentar hasta el infinito, ya que el tanque no se podría mover debido a un peso excesivo. Tiene instalado el sistema de protección contra proyectiles acumulativos y reactivos Arena, que los hace explosionar. Además, el nuevo carro de combate tiene instalados otros muchos accesorios, entre ellos, el sistema de control e información de a bordo, que permite introducir datos respecto a los blancos identificados y hacer fuego sobre ellos usando simplemente las teclas del ordenador: una computadora va a realizar todos los cálculos e introducirá en el sistema todas las premisas necesarias para efectuar un tiro preciso y sin errores.

Sin embargo, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, el primer viceministro de defensa, el general del ejército Nikolái Makárov, en una entrevista con los periodistas donde también estuvo el autor de estas líneas, emitió un juicio no demasiado favorable respecto al nuevo Т-90S. “La torre del tanque modernizado nos satisface en muchos aspectos, pero todavía tenemos muchas objeciones”, dijo. El general no quiso explicar cuáles eran, pero es posible adivinarlo.

Por lo visto, los militares no están muy satisfechos con la potencia del motor instalado en el Т-90S. Tiene 1000 caballos o, de otra forma, 24 caballos por tonelada de peso, mientras que los militares insisten en los 1.500. Por cierto, en la feria de Nizhni Taguil fue presentado un motor de este tipo. Su indentificador es 12N360, tiene 81,3 cm de largo, 130 cm de ancho y 82 cm de alto. Fue diseñado para el tanque llamado “objeto 195”, rechazado por los militares por motivos desconocidos, y su tamaño es mucho menor que el del motor instalado en el tanque Т-90S que sólo de largo tiene un metro y medio, y de alto, un metro. Para cambiarlo, en caso de necesidad sería necesario emplear más de 24 horas, y más tiempo aún en condiciones de combate. Es un tiempo del que un ejército puede no disponer durante una operación militar. Es todo un misterio por qué el nuevo motor 12N360 no fue instalado en el Т-90S. ¿Puede que la razón consista en que en este caso habrían tenido que modificar toda la parte relativa al motor, y ello exigiría importantes inversiones que el Ministerio de Defensa no está dispuesto a financiar? De momento, no hay respuesta.

Existen también otras quejas. Actualmente, los tanques siguen siendo la fuerza de choque principal de las tropas terrestres, pero desgraciadamente no son la única. Además, hoy en día son muy vulnerables ante los proyectiles antitanque, tanto terrestres como aéreos. Por lo tanto, aparte de los medios de protección de cada carro de combate, tienen que disponer de una defensa garantizada mediante otros sistemas. Los tanques tienen que saber actuar junto con fuerzas de distintos tipos, por ejemplo, con carros de combate de apoyo (este tipo de técnica también fue presentada en la feria de Nizhni Taguil), con carros de combate de infantería, con vehículos aéreos no tripulados, con helicópteros de artillería e incluso, posiblemente, con aviones provistos del sistema de alerta temprana y control aerotransportado A-50 (AWACS).

Un argumento muy sencillo: el tanque Т-90S es capaz de abrir fuego a través del tubo de su cañón de 125 mm con un proyectil guiado antitanque (ATGW, en sus siglas en inglés), a una distancia de 5 metros, y el sistema para fijar objetivos combinado Sosná-U le permite hacerlo. Sin embargo, resulta prácticamente imposible fijar un blanco a esta distancia en un terreno accidentado, incluso para un telémetro láser como el que está instalado en la torre del tanque. Para ello se necesita un vehículo aéreo no tripulado y, en el tanque, un ordenador que pueda recibir la imagen transmitida por este último con las coordenadas de los blancos para, posteriormente, corregir la trayectoria del ATGW hacia el blanco señalado por el ordenador. El Т-90S carece de momento de este dispositivo indispensable. Tampoco tiene los dispositivos de comunicación imprescindibles para llevar a cabo un combate moderno, entre los que se incluyen dispositivos de comunicación con los helicópteros y los AWACS. Aunque siempre surge la pregunta: ¿para luchar contra qué adversario se necesitan todos estos inventos de última generación? Tal y como demuestra la experiencia en las guerra de Irak, Afganistán, Libia e incluso la experiencia rusa en el Cáucaso Norte, no ha sido necesario utilizar los carros blindados de combate, junto con vehículos aéreos no tripulados y helicópteros, ya que el adversario no era demasiado fuerte y no disponía de sistemas modernos de combate. Aunque durante la guerra de agosto de 2008 en Osetia del Sur, este equipamiento podría haber sido útil.

El ejército israelí, por ejemplo, no entra con sus tanques Merkava en los barrios donde se esconden los terroristas sin el apoyo aéreo de helicópteros, aunque tengan que luchar contra terroristas que no están provistos de un armamento demasiado moderno. El motivo está claro: los generales israelíes protegen concienzudamente las vidas de sus soldados. Y para proteger estas vidas, incluso en una guerra carente de técnica militar y sistemas de abastecimiento, hay que disponer de las armas más avanzadas y modernas. Por lo visto, esto es lo que pretende la actual dirección del Ministerio de Defensa, que no está contenta ni siquiera con un tanque tan sofisticado como el Т-90S que tanto ha gustado a Vladímir Putin en la feria de Nizhni Taguil.

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