Foto de AP
Durante unos 50 minutos, el presidente ruso, en su residencia de Sochi " Bocharov Ruchei" respondió a preguntas del redactor jefe de la radio "Eco de Moscú" Alexei Venediktov, a de la presentadora de RT Sofiko Shevardnadze y a Ekaterina Kotrikadze de la TV georgiana.
La parte principal de la conversación se dedicó a los acontecimientos de hace tres años en Osetia del Sur. El presidente ruso Dmitri Medvédev ha negado que el Kremlin estuviera preparando con antelación la guerra de 2008 con Georgia o le amenazara con una partición territorial al estilo de Chipre.
“Hay un solo responsable de esa tragedia, y es el presidente de Georgia” (Mijaíl Saakashvili)”, manifestó Medvédev en vísperas del tercer aniversario del conflicto armado en el Cáucaso Sur. Calificó de “disparatada” la declaración de su homólogo georgiano, quien acusó a Moscú de haber preparado con mucha antelación aquella guerra y amenazado con dividir a Georgia en dos Estados, por analogía con los que coexisten en Chipre desde 1974.
“El Sr. Saakashvili dice muchas cosas. A menudo ni siquiera controla su discurso. Claro que no se ha discutido nada por el estilo”, afirmó Medvédev en una entrevista con la emisora rusa Eco de Moscú, la televisión Russia Today y la cadena georgiana PIK TV.
Señaló que “Saakashvili en persona desgarró su patria” y que habría intentado disuadirle, “si supiera (…) que en su cerebro calenturiento van madurando semejantes planes”.
“Si se hubiera evitado ese conflicto, todos se habrían visto beneficiados, en primer lugar, Georgia”, declaró.
En la madrugada del 8 de agosto de 2008, Georgia bombardeó con lanzamisiles Grad el territorio de la república rebelde de Osetia del Sur, inició una ofensiva militar contra esa antigua autonomía y destruyó una parte de la capital suroseta, Tsjinvali. Rusia envió tropas al Cáucaso para proteger a los habitantes de Osetia del Sur, muchos de los cuales tenían nacionalidad rusa, y expulsó las tropas georgianas de la zona tras cinco días de hostilidades. Poco después de aquella guerra, Moscú reconoció la independencia de Osetia del Sur y de otra antigua autonomía georgiana, Abjasia. Hasta la fecha, su ejemplo lo siguieron Nicaragua, Venezuela y República de Nauru.
En el transcurso de la entrevista, el presidente ruso elogió la misión mediadora que desempeñó en agosto de 2008 su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, y dijo haber “cumplido al cien por ciento” los seis principios del arreglo que se conocen como Plan Medvédev-Sarkozy.
“En ninguna parte del plan se decía que nos abstendríamos de reconocer a Abjasia y Osetia del Sur (…) En cuanto al repliegue de las tropas, sí las hemos retirado hacia posiciones previas a la guerra”, recordó.
Medvédev confesó que le duele la ausencia de “relaciones normales” entre Moscú y Tbilisi y admitió que Rusia está dispuesta a debatir con Georgia la eventual liberalización del régimen de visados, siempre y cuando esas propuestas sean razonables y vengan del Gobierno georgiano, no de Saakashvili a quien nunca volverá a estrechar la mano.
“Por orden suya fueron matados centenares de nuestros ciudadanos, incluidos los miembros de nuestro contingente de paz. Jamás se lo voy a perdonar ni tendré trato con él a pesar de los guiños que intenta periódicamente en diversos pasillos internacionales”, dijo.
Agregó que Saakashvili debería en principio agradecerle por el mero hecho de que en un momento dado paró la ofensiva de las tropas rusas. “Si hubiesen entrado en Tbilisi, Georgia tendría otro presidente ahora”, afirmó.
Video de http://actualidad.rt.com
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