Natalia Magnítskaia sostiene el retrato de su hijo. Foto de AP
Cherkasov, que vive en Londres, afirmó no tener intención de regresar a Rusia para enfrentarse a los cargos de evasión fiscal que se le imputan y, que según él, son falsos. Manifestó que su intento de arresto es un acto de venganza de los servicios de seguridad rusos.
Unos días antes, la comisión independiente creada por orden del presidente Medvédev aseguró que los cargos contra el abogado ruso Serguéi Magnitski habían sido fabricados y que varios funcionarios del FSB y del Ministerio del Interior eran responsables, al menos en parte, de la muerte del abogado, ocurrida en la prisión moscovita de Butirka en 2009.
El abogado trabajaba para Hermitage Capital cuando descubrió un uso fraudulento de fondos fiscales por valor de 157 millones de euros por parte de un grupo de policías y funcionarios fiscales. Posteriormente, lo acusaron del mismo delito.
Magnitski tenía 37 años, estaba casado y era padre de dos hijos. Murió tras permanecer 11 meses en prisión preventiva antes del juicio. Se cree que en prisión sufrió un cuadro de pancreatitis agudo y que se le denegó atención médica a pesar de reiteradas solicitudes. En un primer momento, los funcionarios del servicio penitenciario atribuyeron la muerte a “una ruptura en la membrana abdominal” y, posteriormente, a un fallo cardiaco.
Las conclusiones de la comisión presidencial se encuentran en un informe preliminar filtrado al diario Vedomosti y fueron confirmadas por miembros de la propia comisión.
“Cuando Serguéi Magnitski testificó contra oficiales de la policía, ellos mismos lo detuvieron, lo torturaron y lo mataron”, afirmó William Browder, director general de Hermitage Capital, en una entrevista telefónica desde Londres.
La muerte del abogado ha tenido eco a nivel internacional; y el presidente Medvédev ha arriesgado mucho en esta investigación.
Kirill Kabanov, titular del Comité Anticorrupción Nacional, está trabajando en una parte independiente del informe. Declara que la presión ha sido incesante.
“Hay varios funcionarios muy conocidos en el ámbito político que han manifestado abiertamente su falta de interés en nuestra investigación”, puntualizó Kabanov. “Esto no es más que un ejemplo de brutal arrogancia. No son mascotas; son jugadores. El servicio de seguridad no está preparado para entregar a sus miembros, en parte porque saben demasiado y podrían abrir la boca. Además, hay mucho dinero en juego”.
Despido de funcionarios de prisiones
Se espera que el informe final se haga público en junio. Irina Dudukina, representante de la Comisión Investigadora del Ministerio de Asuntos Internos, declaró: “No podemos hacer comentarios respecto a los resultados hasta que no veamos la conclusión oficial de la comisión presidencial”.
Algunos funcionarios del servicio penitenciario de Butirka han sido despedidos, aunque hasta el momento no ha habido ningún arresto o investigación policial de los funcionarios acusados de corrupción.
Hermitage Capital fue uno de los animadores más entusiastas del Kremlin. Pero desde que en 2005 se le negó la entrada al país a Browder, se ha convertido en un enérgico crítico.
Hermitage Capital ha invertido una enorme cantidad de tiempo y dinero en su propia investigación de los funcionarios involucrados en el presunto fraude fiscal. Se han dado a conocer una serie de vídeos, algunos de los cuales muestran los derroches realizados por estos funcionarios.
En el vídeo más reciente de la empresa se acusa a una funcionaria de hacienda de aprobar el reintegro fiscal que implicó una transferencia millonaria a una cuenta bancaria suiza abierta a nombre de su esposo.
El vídeo también muestra las adquisiciones de propiedades de lujo en Dubái y Montenegro, valoradas en más de 20 millones de dólares, a pesar de que la funcionaria y su esposo poseen unos ingresos anuales de 38.000. Las autoridades suizas congelaron la cuenta tras las denuncias de Hermitage.
Tras la reciente audiencia, el tribunal apoyó al investigador, teniente coronel Oleg Silchenko (quien estaba a cargo del caso Magnitski), y ordenó el arresto de Cherkasov.
El investigador se negó a hacer declaraciones tras la audiencia, aunque hizo este breve comentario: “¿Quién sabe dónde estaré dentro de poco?”. Aunque este tipo de declaraciones son bastante comunes en un país en el que la gente no está acostumbrada a planificar a muy largo plazo, es un asunto que tiene una especial resonancia y subrayó el patetismo del caso.
“Tras la filtración del informe, comenzamos a recibir presiones por parte de oficiales de seguridad”, denunció el asesor presidencial Valeri Borschev. “Me llamaron y me preguntaron por qué estábamos atacando a Silchenko, y respondí que simplemente estábamos exponiendo los hechos. Estamos luchando para que se castigue a los culpables y, por ahora, sólo hemos visto la punta del iceberg. Detrás de los investigadores y de los funcionarios fiscales se ocultan figuras importantes. Esperamos encontrarlas”.
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