Conflictos por la orientación sexual

Los ciudadanos ortodoxos han negado a las minorías sexuales todos los derechos constitucionales. Foto de Kommersant

Los ciudadanos ortodoxos han negado a las minorías sexuales todos los derechos constitucionales. Foto de Kommersant

El sábado la comunidad ortodoxa moscovita organizó en la plaza Bolótnaya una manifestación para exigir la prohibición definitiva de los desfiles del orgullo gay, que calificaron de "procesiones de psicópatas perversos". El desfile , autorizado para el 28 de mayo en Moscú, fue prohibido por la administración de la capital “debido a las numerosas solicitudes de los ciudadanos”. Sin embargo, el domingo, colectivos de homosexuales y grupos anarquistas organizaron una manifestación “en contra del patriarcado” en el bulevar Gógolevski. Los organizadores del desfile declararon a Kommersant que no estaban dispuestos a desistir de sus planes.

Alrededor de quinientos miembros se reunieron en la plaza Bolótnaya para protestar contra el desfile del orgullo gay. Pertenecían al movimiento Narodni Sobor (Concilio Popular), el Consejo Juvenil Euroasiático y a la ONG “Semiá, Liubóv, Otéchestvo” (Familia, Amor, Patria). El inicio de la manifestación se retraso a causa de una tormenta. Los participantes se escondieron bajo los árboles y culparon a la administración moscovita de haberles enviado la lluvia a propósito. Una de las abuelas que se presentó en la manifestación llamó a los funcionarios del gobierno de Moscú “lesbianos de Sobianin”. Bajo la lluvia quedó tan sólo un señor mayor con una pancarta que decía "Presidente Medvédev, no regale flores al cantante gay Elton John. Somos Rusia y no Inglaterra. Es una vergüenza".

Cuando escampó los participantes expresaron su alegría gritando "¡Gloria a Rusia!". Entonces Vladímir Jomiakov, presidente del Concilio Popular tomó el micrófono. "El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha tomado la escandalosa decisión de permitir a estos psicópatas perversos llevar a cabo un desfile”, declaró. “Ellos quieren que la patología se convierta en norma pero, ¡no lo vamos a permitir!"

El desfile de los colectivos homosexuales se había organizado para el 28 de mayo en Moscú. Sin embargo, la administración de la capital lo prohibió “debido a las numerosas solicitudes de los ciudadanos” a pesar de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo hubiera declarado ilegales todas las prohibiciones. Aún en estas condiciones, el organizador del desfile, Nikolái Alexéev, declaró a Kommersant que la acción iba a tener lugar y que la prohibición sería apelada en Estrasburgo, al igual que las anteriores.

"Nos alegra que la administración esté de nuevo con el pueblo. Todo el mundo está en contra de esta gran inmoralidad", comentó, apoyando la posición del ayuntamiento de Moscú Vsévolod Chaplin, presidente del Departamento Sinodal de relaciones entre la iglesia y la sociedad del Patriarcado de Moscú. "No entiendo cómo se ha podido permitir que se organicen este tipo de desfiles. Rusia es el país más cercano a Dios y es escandaloso que ocurran estas cosas”, se quejaba Vladímir Krupin, copresidente de la Unión de Escritores de la Federación de Rusia. En la multitud, entre banderolas y carteles con airadas inscripciones, apareció una gran pancarta que decía “Nadie puede sustituir a papá y a mamá”.

Por su parte, los colectivos de homosexuales organizaron una acción de respuesta junto con los anarquistas y las feministas al día siguiente, el domingo. Desfilaron en una “Marcha por la igualdad” autorizada por el bulevar Gógolevski. Dos chicas llevaban una pancarta que rezaba: "Mi cama, mi elección". Una centena de participantes gritaban "¡No queremos un orden medieval!" y "¡Fuera los conservadores!". "La unión de homosexuales no tiene tiempo para pensar en carnavales, tenemos que luchar por nuestros derechos”, explicó al corresponsal de Kommersant uno de los participantes de la marcha. En la comunidad gay no existe un consenso respecto a la necesidad de organizar los desfiles. Al ver al único policía del bulevar, los participantes de la marcha salieron corriendo. Al aproximarse a la estación de metro Kropótkinskaya, los activistas se pusieron a distribuir hojas informativas entre los transeúntes. "Nuestro objetivo principal es eliminar el patriarcado en la sociedad”, explicó Lena, feminista militante, a Kommersant. Cuatro jóvenes que estaban bebiendo en el bulevar unos cócteles de bajo contenido alcohólico empezaron a discutir con los participantes. "En principio no tengo nada en contra de las lesbianas”, dijo uno de ellos. “Pero lo de los maricones ya es demasiado".

Foto de Kommersant

Alexéev declaró a Kommersant que el comité organizador del desfile anunciará el viernes el lugar de la acción. Los activistas ortodoxos se preparan para reventar el evento. “Los disolveremos”, prometió a Kommersant Yuri Agueschev, coordinador de la Unión de Hermandades Ortodoxas de la Iglesia Ortodoxa Rusa. “El año pasado nos detuvo la policía por equivocación, pero esta vez no lo permitiremos. Va a arder Troya".

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