Blagovéshchensk: reliquia jurásica en Siberia

Fotos de William Brumfield

Blagovéshchensk del Amur no es uno de los destinos más notables en el Lejano Oriente ruso. Esta distinción les corresponde a Jabárovsk y Vladivostok. Sin embargo, desde la década de 1850, Blagovéshchensk (unos 8.000 km al este de Moscú) ha asegurado el estratégico límite sur de Rusia con Manchuria a lo largo del río Amur. Los exploradores y cosacos rusos intentaron obtener el control de la margen norte del Amur ya en 1640, mediante el establecimiento de un fuerte, Albazin, en dicho río en el año 1651. A fines de los años 40 del siglo XX, en Blagovéshchensk se descubrió un cementerio de dinosaurios. Fue un niño en edad escolar quien descubrió los huesos de reptiles en el lugar de las excavaciones.

La ciudad de Blagovéshchensk (proveniente de la palabra en ruso para “anunciación”) se fundó cerca donde el río Zeya desemboca en el Amur. A pesar de no estar situada en el recorrido principal del ferrocarril transiberiano (en 1915 se construyó un ramal de 110 km de la línea principal), Blagovéshchensk floreció a comienzos del siglo XX no sólo por el comercio, sino también debido a las fértiles tierras agrícolas aledañas y a la presencia de yacimientos de oro, lo que disparó una fiebre local. El edificio de análisis de oro aún permanece en el centro de la ciudad.

Desafortunadamente, el crecimiento y la prosperidad de la ciudad se vieron muy dañados a causa de la violencia de la guerra civil rusa, que causó estragos en Siberia hasta el año 1921. En 1920 la ciudad se encontraba bajo el control de las fuerzas blancas, apoyadas por un contingente de ocupación japonés. Entre 1920 y 1922, Blagovéshchensk fue parte de la República del Lejano Oriente, un área nominalmente independiente aliada con la República Soviética Rusa y que sirvió como barrera entre ésta y Japón. La tensión reapareció en la región con la ocupación japonesa de Manchuria en la década de 1930, y continuó hasta el victorioso fin de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1945.

Desde 1932, Blagovéshchensk ha sido el centro administrativo de la región de Amur y continúa ocupando una fuerte posición estratégica en el Lejano Oriente. La ciudad, cuya población ronda los 220.000 habitantes, es parte de una zona de libre comercio con la pujante ciudad china de Heihe, situada en la margen opuesta del Amur. A pesar de su modesto tamaño, Blagovéshchensk posee un gran potencial gracias a la creciente cooperación económica con China tanto a nivel regional como nacional.

Al mismo tiempo, Blagovéshchensk se ha encargado de preservar una gran parte de su valioso patrimonio arquitectónico de hace un siglo, época en la que la enérgica y joven ciudad miraba hacia el futuro con fe y esperanza. Durante la era soviética, los templos de culto fueron destruidos o cerrados, pero recientemente la Iglesia Ortodoxa Rusa ha reconstruido una cantidad importante de iglesias. Además de los imponentes edificios comerciales, se preservan algunas de las casas originales de la ciudad, de ladrillo y madera, con sus detalles ornamentales. La presencia de estas construcciones es un recordatorio de que los sólidos comienzos de los pioneros de la ciudad pueden servir de inspiración para lograr un progreso ulterior.

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