Pistas para viajar a Rusia

La lengua

Quiźa se trate del principal problema. Las personas que han viajado por el país suelen aconsejar saber algunas palabras y, por lo menos, ser capaz de leer el cirílico. En las grandes ciudades bastante gente entiende inglés, sobre todo jóvenes. Aunque no espere encontrarse con muchos hablantes.

Estafas

Casi todas mis experiencias en Rusia han sido positivas, pero hay cosas que nunca cambian. Si compra souvenirs que no tienen el precio etiquetado acabrá pagando más, como en casi todos los países. Por otro lado, cuando organizé un viaje al lago Baikal a través de una agencia, me ofertaron una habitación por 3.000 rublos por noche. Cuando mi novio, que es un hablante nativo de ruso, llamó al hostal directamente le dijeron que el precio era 750 rublos. Si estás preparando un viaje a Rusia y hablas algo de ruso, le recomiento que navegue por la red e intente contactar con los hoteles directamente. También puede hacerlo mediante la red social llamada couchsurfing. Se pondrá en contacto con personas a través de Internet antes del viaje y una vez convenido, podrá dormir varias noches en su sofá, literalmente.

Gente ruda

Mi conocimiento de la lengua rusa es básico pero suelo ser bastante amable con la gente que me encuentro viajando. Como en todos lados, te encontrarás tanto con gente malhumorada como con gente amable. Aunque no diría que los rusos son particularmente rudos. Recuerdo una anciana en la isla de Oljón, en el lago Baikal, que hizo grandes esfuerzos por comunicarse conmigo y me ofreció mermelada casera y setas. También me viene a la memoria otra mujer que nos invitó a pasar una noche en su casa para que pudiésemos ahorrarnos el dinero del hotel. La gente suele ser abierta con los extranjeros y normalmente están interesados en conocernos. No temas si algunos rusos te invitan a beber con ellos. Es una buena oportunidad para hacer amigos así como para tener una conversación interesante. Los rusos son muy comprensivos si no bebes vodka a su ritmo y además no suelen forzar a la gente para que beba.

Delincuencia

Los carteristas te pueden robar la cartera si no estás atento, como en cualquier otro lugar. Personalmente, nunca me he sentido especialmente insegura, ni en Moscú ni en otra región. Los carteristas no son una raza endémica asociada a un lugar, pueden estar en cualquier sitio.

Malas condiciones de la carretera

Viajar en coche puede suponer un problema dadas las malas condiciones de algunas carreteras, incluso en Moscú. Si llegas al aeropuerto de Sheremetevo se darás cuenta de que la autopista que va al centro no está en las mejores condiciones y además siempre está congestionada. En caso de que llegues a Moscú, te recomiendo encarecidamente que tomes el tren aeroexpress para llegar al centro. En cambio, un coche será muy útil a la hora de explorar los alrededores de la capital. Para viajar por Siberia resulta un poco más complicado. Si decides ir a Irkutsk y viajar por allí, piénsatelo dos veces antes de intentar conducir hasta allí. Hace poco conduje unas 420 millas hacia el norte por la autopista Dalton (de gravilla en su mayor parte y también llamada la “autopista suicida”) en Alaska y adquirí cierta experiencia. Sin embargo, dejaría a los profesionales locales que condujeran en Siberia. Conducir fuera de la carretera por ahí es una experiencia bastante fuerte. Cuando alquilamos una pequeña furgoneta para ir desde Irkutsk a Oljón nuestro conductor tuvo que para dos veces para cambiar las ruedas pinchadas. En algunos momentos parecía que íbamos a volcar. Evidentemente, a medida que te alejas de Irkutsk las carreteras van empeorando. Aunque el paisaje mejora. En cualquier caso, siempre puedes viajar en tren. Hay una forma de hacerlo al estilo ruso, se llama “platzkart”, así conseguirás mezclarte con la gente local. También existe la posibilidad de viajar en condiciones más “normales” y lujosas.

Aerolíneas rusas

Hay personas que todavía no tienen una opinión demasiado buena de las aerolíneas rusas. En mi opinión, las compañías de bajo coste como Avianova o SkyExpress ofertan un servicio que no difiere del de las europeas. Sus aviones no son ni viejos ni cutres. Se pueden comprar billetes a través de Internet y cuentan con una página web en inglés. Personalmente, me encanta Aeroflot y hace poco viajé con ellos hasta Pekín.

Condiciones higiénicas en zonas rurales

Me suele gustar comaparar Rusia y China, donde también he viajado fuera de las grandes ciudades. Evidentemente, los baños públicos son diferentes en las zonas rurales. Incluso alrededor de Moscú mucha gente tiene “dachas” (casas de campo) sin instalaciones de fontanería. Los baños en Siberia suelen ser muy funcionales: un agujero en el suelo, sin complemeto alguno. Respecto a la comida, nunca he tenido ningún problema y eso que he comido en lugares muy remotos. Creo que el riesgo no es mayor que en cualquier otro sitio, pero claro, eso depende de la sensibilidad del estómago de cada uno.

Alojamiento en los pueblos y en las zonas rurales

En San Petersburgo encontramos algo relativamente barato en un sitio llamado mini-hotel. Es como un apartamento grande en el que las habitaciones se han transformado para que la gente se aloje. Algunas de ellas tienen el baño compartido, como si fuera un hostal. Muchas ciudades de Rusia tienen estos mini-hoteles, algo nuevo para mí. Los hostales no son muy comunes en Rusia. En el lejano pueblo de Juzir, junto al lago Baikal, la gente local espera junto a la estación de autobuses la llegada de los turistas para ofrecer sus habitaciones a partir de 300 rublos la noche. Si eres atrevido, esta es la manera para conocer gente local.

Algunas peculiaridades que he experimentado mientras viajaba

En los vuelos domésticos, tras recoger las maletas, comprueban si las etiquetas de identificación de la maleta coinciden con los datos de la tarjeta de embarque. En los vuelos domesticos chinos también hacen lo mismo. En los aeropuertos rusos verás extrañas máquinas para envolver el equipaje con plástico. Los rusos embalan habitualmente su equipaje con plástico para protegerlo ante posibles robos. Pregunté a mi vecino que pasaría si alguien quitara el plástico e intentase robar. “Bueno, entonces puedes ir y quejarte”, me dijo él. “¿Dónde te quejas?” “Ante la primera persona que veas”, me respondió. Como todavía no lo entiendo, insisto. “Y, ¿puedes demandar a alguien? ¿Al aereopuerto? ¿Te pueden reenbolsar algo?” Realmente quiero entender lo que pasa. “Bueno, no. En realidad no puedes demandar a nadie”. Pausa. “Pero si envuelves tu equipajes es menos probable que alguien lo abra y te intente robar”.

En los vuelos nacionales, es muy probable que te pidan el registro en el aeropuerto por ser extranjero. Si visitas una ciudad durante más de tres días laborables debes registrarte, normalmente el hotel oferta este servicio.

Los precios son considerablemente más bajos fuera de Moscú. El mejor restaurante de un pueblo suele ser muy asequible. Una vez, en Veliki Novgorod, una ciudad cerca de San Petersburgo, mi novio y yo nos echamos a reír cuando recibimos la cuenta. Quizá resultara arrogante para el camarero pero para nosotros fue realmente agradable recibir semejante cuenta.

Los pequeños cafés son el lugar perfecto para descansar tras conducir largas horas. Habitualmente están abiertos las 24 horas y venden comida típica rusa.

Como en cualquier lado, el viajero aventurero descubrirá cosas interesantes: nosotros encontramos un Internet café el la isla de Oljón situado justo al lado de la típica urta (especie de tienda de campaña).

Serás capaz de de probar comida exótica porque Rusia cuenta con muchas minorías y gran cantidad de influencias culturales. Por ejemplo, hay lugares de Siberia que están muy influidos por la gran comida mongola.

Si tienes la oportunidad prueba la “banya” siberiana. No es como la sauna, en mi opinión, es todavía mucho mejor. Suele haber un lugar caliente para sudar y luego otro en el que te puedes echar agua caliente o fría. Nunca te sentirás tan fresco ni limpio. Yo cambiaría cualquier baño por una buena “banya”.

A veces te puedes encontrar con gente aleatoria que está dispuesta a darte una vuelta por la zona. En Veliki Novgorod nos encontamos con un profesor, que no era guía profesional, que se ofreció a enseñarlos el lugar. Aunque, prepárate. Normalmente esta gente tiene mucho que decir y no se adaptan a tus limitaciones temporales. En Oljón, un chico de 17 años nos dio el mejor paseo hasta el momento. Nos guió en a través de una colina junto a la costa, nos mostró los mejores lugares para nadar además de contarnos las historias místico-chamánicas del lugar. Seguramente la gente con la que te encuentres en tu viaje por Rusia tendrá un lugar muy especial tanto en tu memoria como en tu corazón.

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