Tariel Oniani. Foto de Itar-Tass
El juez español Fernando Andreu solicitó una extradicción temporal que fue concedida por Víktor Grin, fiscal general adjunto. La entrega del delincuente a la policía española tuvo lugar hace varios días en el aeropuerto de Domodédovo. Oniani fue trasladado por soldados de las tropas especiales del Servicio Federal de Ejecución de Condenas. El capo estuvo esperando la extradición durante más de una hora rodeado de 12 francotiradores al lado de la entrada de la sala VIP del aeropuerto, circunstancia que incomodó visiblemente a los pasajeros comunes. Las autoridades españolas enviaron a Moscú un avión privado con el que el criminal fue trasladado a Madrid.
Tariel Oniani fue entregado a las autoridades españolas para colaborar en la instrucción del llamado “caso de la mafia rusa”. El sumario comenzó a tramitarse en junio de 2005 tras la operación “Avispa”, en la que fueron detenidas unas 30 personas. Una parte de los detenidos fue puesta en libertad, mientras que los demás fueron acusados de haber creado un sindicato del crimen que se dedicaba al blanqueo de dinero procedente de actividades ilícitas a través de la inversión en bienes inmuebles en ciudades de veraneo como Marbella, Fuengirola, Benalmádena y Torremolinos.
Finalmente, fueron procesadas 12 personas: el delincuente Zakhari Kalashov (Shakro el joven), su abogado, el conocido abogado ruso Alexánder Gofstein, el ex consejero del primer presidente ruso Borís Yeltsin, Oleg Vorontsov, los empresarios georgianos Mijaíl Mdinaradze y Konstantín Asatiani, los ucranianos Alexánder Minin, Natalia Serova, Aliona Gotsulenko, así como cuatro ciudadanos españoles. Kalashov, Mdinaradze, Asatiani. Vorontsov, Minin y Natalia Serova fueron considerados culpables. Zakhari Kalashov recibió una condena de siete años, que resultó la más dura. Además también tuvo que pagar una sanción de 20 millones de euros. Los otros cuatro fueron sentenciados a prisión por un período de dos a cinco años además de tener que pagar las correspondientes sanciones. El resto de los procesados, entre ellos Alexánder Gofstein y un alto funcionario del servicio tributario español, Carlos Antonio Fernández Asensio, fueron absueltos de todos los cargos.
Basándose en los resultados de la instrucción, el juez Fernando Andreu declaró la busca y captura internacional de varios delincuentes rusos, entre ellos Tariel Oniani. La Fiscalía General de la Federación de Rusia decidió que no existían impedimentos para su extradición ya que el delincuente no era ciudadano ruso. Su pasaporte ruso había sido anulado por el Servicio Federal de Migración por “infracciones en su expedición”.
Sin embargo, Tariel Oniani fue entregado a España sólo temporalmente. Al término de la instrucción será devuelto a Rusia donde cumple una condena de diez años por el secuestro del empresario moscovita Yonni Managadze. Una vez que haya cumplido esta condena, existe la posibilidad de que vuelva a viajar a la Península Ibérica para ser procesado de nuevo.
Empresario
Uno de los criminales más importantes en el territorio de la ex Unión Soviética.
• Nació en 1952 en la ciudad de Tkibuli (Georgia).
• A los 17 años fue procesado por vandalismo y robo, pasó ocho veces por prisión.
• En los años 80 estaba considerado el mafioso más importante de Moscú.
• En los años 90 se mudó a París y luego a España, donde se dedicó al negocio de la construcción.
• Desde 2005 las autoridades españolas han declarado su busca y captura internacional, acusándole de blanqueo de dinero a través de inversiones en bienes inmuebles, y de la organización de un entramado criminal.
• En junio de 2009 fue detenido por orden del tribunal Ostankino de Moscú, en relación al secuestro del empresario Yoni Managadze y la extorsión de 500 mil dólares.
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