Más de seis mil espectadores se han reunido para presenciar este apasionante espectáculo. Los contendientes han sido seis pares de gansos machos que, uno tras otro, han ido saltando a la palestra. El resultado de los combates no es importante sólamente para los propietarios y los espectadores, sino que también para las hembras. Ya que dependiendo del resultado les tocará un macho u otro. Por otro lado, el destino del perdedor no es envidiable: va a parar a la casa del dueño del ganador, pero servido en un plato y relleno de manzana.