Los niños llevan mascarillas en sus rostros en Yuzhno-Sajalinsk, península de Sajalín, en el Extremo Oriente ruso el jueves 17 de marzo de 2011. El temor generalizado de que la crisis nuclear de Japón pueda trasladar lluvia radiactiva a Rusia está convirtiéndose en una pesadilla para los funcionarios públicos de las regiones del Pacífico, así como en una mina de oro para los comerciantes que venden de todo, desde barbijos y yodo hasta vodka y vino.
Foto de AP Photo/Sergey Krasnoukhov
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: