El enviado al Cáucaso Norte afronta duros retos

Alexánder  Jloponin, enviado de Medvédev al Cáucaso Norte. Foto de Kommersant

Alexánder Jloponin, enviado de Medvédev al Cáucaso Norte. Foto de Kommersant

Alexánder Jloponin, enviado del presidente Dmitri Medvédev al Cáucaso Norte, tiene una agenda complicada en su intento de atraer inversores y garantizar la recuperación socioeconómica de una de las regiones de Rusia más afectadas por el terrorismo. Jloponin planea crear empleo en las repúblicas de Ingushetia, Chechenia y Dagestán, una región que tiene el índice más alto de desempleo de Rusia. En nombre de “Russia Beyond the Headlines”, la corresponsal de Newsweek, Anna Nemtsova, dialogó con Jloponin sobre la guerra contra el terrorismo de Rusia y su misión de paz.

Rusia Hoy: ¿Cree que si mejora la economía y la calidad de vida, podrá ganar la batalla al terrorismo en el norte del Cáucaso?

Alexánder Jloponin: Nadie puede ganar la guerra contra el terrorismo en el norte del Cáucaso mientras haya guerras en Oriente Próximo. El terrorismo que nos ocupa no es un fenómeno puramente ruso sino una amenaza a escala internacional. Los grupos terroristas del norte del Cáucaso están respaldados por países de Oriente Próximo en estado de guerra. Hay múltiples factores que inspiran al terrorismo, incluida la globalización.

¿Cuál es el mayor obstáculo para la paz en repúblicas como Chechenia?


Por desgracia, el norte del Cáucaso tiene su propia historia dolorosa. Hemos tenido dos guerras en Chechenia. Son muchos los que todavía piensan que su misión en la vida es hacer la guerra contra la sociedad civil, los que alimentan deseos de venganza y contienda sangrienta.

¿Cree que parte del problema se debe a los enfrentamientos entre las comunidades religiosas suníes y sufíes de Dagestán, Chechenia e Ingushetia? ¿Está buscando la manera de tender un puente entre estas dos comunidades?


Los problemas religiosos son excesivamente complejos; es un camino que no conduce a nada. No debemos permitir que nuestras repúblicas se rijan por el islam, por la sharía, la ley islámica. No somos un país religioso, de modo que no puede haber doble moral en ese aspecto.

¿Cuáles son sus prioridades en Cáucaso Norte?


Nuestra principal prioridad en el Cáucaso Norte es combatir el terrorismo, seguiremos destruyendo los nidos de las guerrillas, de los individuos y de las organizaciones que los financian. También lucharemos contra los grupos delictivos que financian el terrorismo clandestinamente. Estamos apuntando en esa dirección. Nuestro tercer objetivo es, sin duda, combatir la corrupción. Nuestro cuarto objetivo es esencial para el progreso, se trata de crear empleo para que los habitantes del norte del Cáucaso puedan trabajar.

¿En qué zonas van a crear empleo?


Hemos elegido cuatro ámbitos principales para la creación de empleo: vamos a crear 200.000 puestos de trabajo en los sectores de turismo, construcción, agricultura y energía. En la actualidad estamos considerando grandes proyectos de inversión en el sector agrícola que nos ayudarán a mejorar los productos de los agricultores privados. Para respaldar el desarrollo de nuestros ámbitos estratégicos vamos a crear centros de logística, los llamados parques industriales.

¿Cuál es el plazo límite de sus planes?


Para atraer a los inversores, el gobierno ha hecho un esfuerzo sin precedentes mediante la fundación de instituciones que contribuyan al desarrollo de la región, como la Corporación para el Desarrollo del Norte del Cáucaso y los Balnearios del Norte del Cáucaso. Los inversores arriesgarán un 30% y el estado se responsabilizará del 70% restante. Nuestra meta es crear 400.000 puestos de trabajo para el año 2025. Sé que puede parecer muy ambicioso, pero estamos decididos a esforzarnos al máximo para conseguirlo.

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