Imagen de Olga Kisseleva
"La presencia rusa en ARCO este año tiene un significado muy especial", explica Adora Calvo, de la galería del mismo nombre, sita en Salamanca. "La relación con Rusia siempre ha sido muy estrecha y muy próxima y en el mundo del arte siempre ha habido un intercambio muy enriquecedor". También Adolfo Cayón, de la madrileña galería Cayón, considera que la participación rusa aporta "una visión diferente, muy interesante" y valora muy positivamente la aportación de Rusia a la feria ARCO. "El momento es muy oportuno y el beneficio es mutuo" continúa Adora Calvo; "tanto el mercado ruso como la producción artística están viviendo un proceso emergente, con muchas posibilidades de crecimiento".
Nuno Nunes-Ferreira, pintor portugués cuyos cuadros se podían contemplar en la galería Juan Silió de la capital cántabra, ha mencionado la calidad de la obra rusa. También Adolfo Cayón ha destacado "el altísimo nivel y el atrevimiento" de las propuestas rusas. Nuno Nunes-Ferreira señaló asimismo la originalidad de algunas animaciones, instalaciones y vídeos, y la brillante integración de las nuevas tecnologías en las obras expuestas. Laura Crespo, experta en gestión de patrimonio y colaboradora en museos italianos y españoles, subraya la perfección técnica de las obras expuestas. "Este año he notado una menor presencia de fotografía en general, tendencia que se aprecia también en las galerías rusas", nos comenta, "sin embargo, las fotos de artistas rusos expuestas eran de una altísima calidad técnica". Iván Sanz, diseñador gráfico y creativo publicitario, destaca la presencia del urban-art y la integración de formas de expresión como el cómic o el grafitti en lienzos que por técnica responden, sin embargo, a la idea tradicional de pintura. Por último, Tamara y Raquel, dos estudiantes madrileñas de Bellas Artes, interesadas también en el diseño gráfico, dicen haber disfrutado con "la presencia del dibujo. En muchas de las obras el dibujo desempeñaba un papel primordial". Raquel señala que "quería ver qué se hace en Rusia. Antes de venir a ARCO este año, sólo me sonaba el nombre de algunos museos de arte contemporáneo, pero no conocía a ningún artista actual".
Todos coinciden en señalar el gran acierto que ha supuesto no concentrar los stands dedicados al país visitante en un único espacio. Adora Calvo señala que la proximidad con estas galerías proporciona "la oportunidad de conocerse y de entablar una relación, ya que muchas veces no había tiempo de acercarse hasta el recinto del país visitante". En opinión de esta galerista también ayuda el hecho de que este año se haya reducido el tamaño de la feria, ya que esto supone una mejor selección, a la vez que hace que disminuya el tiempo necesario para conocer bien las propuestas. Del mismo modo, Adolfo Cayón considera muy positiva la presencia de las galerías del país invitado entre las demás, "es mucho más práctico tanto para ellos como para el visitante". Laura Crespo, que también alaba esta iniciativa, ha echado de menos quizá "una mejor señalización o marcado de las galerías del país visitante. A veces es fácil que se diluya esta presencia entre tantos estímulos".
Raquel y Tamara alaban, además de las obras que han visto, la "amabilidad del personal de los stands rusos. Enseguida te entregaban folletos y se ofrecían a darte información y eso no lo encuentras en todos los sitios". También el diseñador Iván Sanz mencionó la profesionalidad y cercanía del país invitado.
En resumen, Rusia supo hacerse notar. Desde el interés de los profesionales a la admiración despertadas en el amante del arte, desde la grata sorpresa del visitante común al aprendizaje mutuo de creadores rusos y españoles, ningún rostro permaneció indiferente contemplando este escaparate a la creación rusa que ARCO ha sido este año.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: