Foto de RIA Novosti/Andrei Sternin
"Los recientes sucesos en Moscú, los disturbios y ataques contra la gente, deben clasificarse como delitos, y los responsables tienen que ser castigados. Las acciones con objetivo de instigar al odio a base de diferencias raciales, nacionales y religiosas son las más peligrosas. Representan una amenaza para la estabilidad del Estado. La policía puede y debe utilizar todas las medidas en el marco de la ley para combatir estas situaciones. Reitero, cualquier medida que sea legal, necesaria y justificada. El caos en las calles o en los lugares públicos es inadmisible".
En los recientes disturbios más de 30 personas resultaron heridas, 7 de ellas aún permanecen en hospitales capitalinos. Recordamos que miles de jóvenes salieron a las calles para manifestarse en contra del asesinato de un hincha de fútbol y atacaron a varias personas de origen caucásico.
Este lunes 14 de diciembre en una de las principales plazas capitalinas, Manézhnaia, fueron adoptadas unas medidas de seguridad sin precedentes en caso de que la situación se repitiese: estuvieron desplegados numerosos destacamentos policiales y unidades especiales de intervención. Mientras tanto esta segunda ola de disturbios que sacudió el centro de Moscú fue mucho menos masiva.
El presidente ha afirmado que todas las protestas deben estar organizadas en el marco de la ley.
Originalmente publicado en RT. Actualidad
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: