De la “petroeconomía” al futuro

Rusia es uno de los mayores productores de petróleo, perobusca abrirse a la modernización y la innovación.

Rusia es uno de los mayores productores de petróleo, perobusca abrirse a la modernización y la innovación.

Los servicios representan hoy más de la mitad del PBI de Rusia. El petróleo, que Moscú estima costará unos US$ 58 en 2011, significa apenas una quinta parte.
El Banco Mundial estima que el precio del petróleo se recuperará y llegará a los 75 dólares en el próximo año, mientras que, para Russia Inc., prácticamente alcanzaría su punto de equilibrio.
Pero la consultora Capital Economics, de Londres, cree que el precio del petróleo caerá a US$50, lo que causaría más problemas en la estepa.
No se puede negar que el petróleo es una parte muy importante de la economía y que el Estado ruso ya está enfrentando su primer déficit presupuestario en una década.
Pero el que Rusia sea una “petroeconomía” no es más que un mito.
De hecho, el petróleo sólo representa una quinta parte del Producto Bruto Interno del país, mientras que los servicios son mucho más importantes y representan hoy más de la mitad del PBI.

Donde sí dominan el petróleo y el gas es tanto en los impuestos como en las ganancias de exportación, ya que representan alrededor de dos tercios del total de dólares que Rusia gana en el exterior.
Pero los impuestos obtenidos a partir del petróleo son altos porque el Estado los utiliza para subsidiar al resto de la economía.
El Estado cobra en impuestos 90 centavos por cada dólar que una compañía de petróleo gana a través de las exportaciones sobre un precio de US$ 27; pero al mismo tiempo, el impuesto a las ganancias, el impuesto a las ganancias corporativas y el impuesto al valor agregado de Rusia se encuentran entre los más bajos de Europa.

Rusia es uno de los pocos países productores de petróleo del mundo en que la mayoría de esta producción está en manos de compañías privadas. El gravar impuestos tan altos sobre el petróleo significa que el principal beneficiario de la riqueza petrolífera de Rusia es (en teoría) el pueblo ruso, no los oligarcas que poseen la compañía. Para hacerlo más demostrable, los altos impuestos tan altos sobre el petróleo permiten un impuesto más bajo sobre todo lo demás, lo que debería fortalecer la diversificación.
Claro que, en la práctica no funciona tan bien, lo cual es resaltado en la otra mitad de la ecuación: el dominio del petróleo y el gas en las ganancias de exportación. Es posible que los impuestos sobre las empresas del sector real sean bajas, pero el valor del rublo es alto, haciendo que las exportaciones sean poco competitivas en los mercados internacionales. La marea de petrodólares provoca el famoso “mal holandés” que, inevitablemente, hace subir el valor de la moneda. Como resultado, las otras exportaciones, tales como aviones, centrales de energía y caviar, cuestan más de lo que deberían.

En favor del Banco Central de Rusia, hay que decir que ha hecho hasta lo imposible para intentar mantener bajo el valor del rublo, mientras el valor del petróleo se disparaba a un precio 15 veces más alto que el de 1998.
El Estado estaba disfrutando de una gigantesca ganancia impositiva extraordinaria a partir del petróleo, pero los frustrados diputados de la Duma no podían tocar ni uno de los US$ 600 mil millones que eran guardados por el ministro de Finanzas, Alexei Kudrin, para el fondo de estabilización, en contraste con los apenas US$ 9.100 millones de 1998.
El motivo de Kudrin era acumular más reservas por las dudas de que hubiera una nueva crisis (lo que terminó siendo una buena idea, ¿no es cierto?). Pero aun más importante es el hecho de que el fondo de estabilización “esterilizó” el dinero de ganancias extraordinarias del petróleo; debido a que ese dinero puede ser gastado, no provoca un aumento en la inflación ni en el valor del rublo. Aun así, todo este dinero dando vueltas hizo que la inflación y el aumento de precios se mantuvieran altos.

La industria rusa aún está luchando por producir cosas que el resto del mundo quiera comprar. Y de eso se tratan todas estas discusiones que hay en Moscú acerca de la “modernización”.
El 12 de noviembre, el presidente Medvédev dio su primer discurso del Estado de la Nación,la mayor parte del cual se concentró en cómo el Estado necesita modernizar la economía, ya que Rusia no necesita el dinero sino elconocimiento técnico.

Los antecedentes del Kremlin no han sido buenos hasta ahora, siempre distraídos por las crisis, los terroristas y las batallas contra los oligarcas. Finalmente, en 2007, hubo un nuevo comienzo luego de que la inflación cayera a un dígito por primera vez en la historia moderna y el Estado presentara un programa de inversión de US$ 1 billón para reconstruir la dilapidada infraestructura de Rusia.Pero el plan, como la mayoría de los otros, ha sido desbaratado por la crisis. Mientras el Kremlin tiene esperanzas de que el petróleo vuelva a US$100, lo mejor para el país sería un petróleo barato para obligar al gobierno a concentrar sus esfuerzos en llevar a cabo el programa de Medvédev.

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